El servicio de agentes de la Pastoral de la Movilidad Humana se concentra en más de 120 albergues, comedores y centros de atención para migrantes con los que cuenta la Iglesia Católica en México, señaló el Episcopado Mexicano.
La Conferencia del Episcopado de México (CEM) llevó a cabo los días 15 y 16 de febrero un encuentro de albergues en México, con la finalidad de buscar nuevos mecanismos para apoyar la realidad de miles de migrantes, principalmente centroamericanos que se encuentran en nuestro país.
El encuentro fue organizado por la Dimensión Pastoral de Movilidad Humana (Depmh) y la Secretaría General de la Conferencia Episcopal, y tuvo como destinatarios a diversos activistas, líderes de albergues y centros de atención a fin de evaluar la realidad de los flujos migratorios y la realidad migrante que se vive en México.
Al respecto tanto el secretario general del Episcopado, monseñor Alfonso Miranda Guardiola, como el nuevo responsable de la Dimensión de Pastoral de Movilidad Humana, monseñor José Guadalupe Torres Campos, puntualizaron que la migración es un fenómeno globalizado que refleja la necesidad de muchas personas que aspiran una vida mejor “sacrificando familia, raíces, costumbres y tierra”.
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En ese contexto, el Episcopado Mexicano recordó que “el servicio de agentes de la Pastoral de la Movilidad Humana se concentra en más de 120 albergues, comedores y centros de atención para migrantes con los que cuenta la Iglesia católica en México”, pero que busca “una mayor coordinación para aprovechar mejor los recursos, fortalecer las redes existentes”.
Finalmente señalaron que la Depmh prevé un trabajo con mucha mayor coordinación y vinculación entre las casas y albergues que reciben a migrantes, a través de la formación y sensibilización en las diócesis, provincias y regiones y principalmente prevenir el flagelo de la trata de personas a la que muchos migrantes se enfrentan en el país.
Comunicado de prensa
En el marco del encuentro de albergues en México organizado por la CEM, los obispos mexicanos emitieron un breve comunicado de prensa donde señalan su adhesión al pronunciamiento realizado por el cardenal Daniel DiNardo, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, junto con el obispo Joe S. Vásquez, presidente del Comité de Migración de la misma Conferencia, con referencia a lo señalado por el presidente estadounidense Donald Trump acerca de la construcción del muro en la frontera con México.
“Estamos profundamente preocupados por las acciones del Presidente para financiar la construcción de un muro a lo largo de la frontera de Estados Unidos y México, acciones que se contraponen a la clara intención del Congreso Estadounidense de limitar el financiamiento del muro. Nos oponemos al uso de estos fondos para promover la construcción de este muro. Un muro, que ante todo, es un símbolo de división y aversión entre dos países amigos. Nos mantenemos firmes y decididos en la visión articulada por el Papa Francisco de que en este momento necesitamos construir puentes y no muros”.
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