El P. Miguel Ángel Machorro Alcalá, de 55 años, quien fue apuñalado mientras oficiaba una Misa en la Catedral Metropolitana el pasado lunes 15 de mayo, no había presentado complicaciones y su estado de salud en general seguía mejorando; sin embargo, ayer por la noche –según el parte médico– al recobrar el estado consciente se hizo aparente una parálisis de todo el lado derecho del cuerpo, como consecuencia de un daño en el hemisferio cerebral izquierdo (infarto cerebral), debido a la falta de irrigación por la hemorragia severa que sufrió.
“También ha presentado como cuadro asociado un sangrado del tubo digestivo por una lesión que ya se identificó de origen congénito, que de seguir sangrando, sería necesaria una embolización de dicha lesión”, un procedimiento que, según los doctores, “no es complejo”.
Esta mañana, se ha informado que “lamentablemente la condición neurológica ha empeorado”, luego de que el P. Miguel Ángel Machorro presentara una “bradicardia importante”, por lo que se le practicará una resonancia magnética a fin de determinar el procedimiento a seguir.
Además, señala el parte médico de este jueves, se está presentando mayor daño cerebral, “faltó y falta riego sanguíneo”. Explicaron que la taquicardia es un signo de alarma porque es el cerebro el que controla el ritmo cardiaco. “Si el daño fue amplio, cuesta la vida”, advirtieron.
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