Tras haber permanecido cuatro meses cerrados a causa de la pandemia, en todos los estados del país se ha dado la reapertura de templos de forma progresiva.
En México, a causa de la epidemia de COVID-19, han fallecido 70 sacerdotes, seis diáconos y cinco religiosas, dio a conocer, a través de su sexto reporte de la Unidad de Investigación, el Centro Católico Multimedia (CCM).
El padre Omar Sotelo Aguilar, director del Centro Católico Multimedia, informó que las arquidiócesis más afectadas son la de Puebla con 10 casos reportados, seguidas por las arquidiócesis de Morelia, del Estado de México y Tlalnepantla; la de Toluca con tres; arquidiócesis de Guadalajara, Acapulco, San Luis Potosí con dos casos cada uno. El periodo comprendido de este sexto reporte es del 1 al 15 de agosto.
El padre Sotelo Aguilar explicó que este reporte, que comenzó a elaborarse en abril, se realiza a través del rastreo de información con las diferentes arquidiócesis y que la intención es dar a conocer a los sacerdotes que han estado afectados por este virus, pues algunos de ellos han seguido prestando su servicio ministerial.
“La pandemia que estamos viviendo es algo que llegó y sorprendió a muchos; creo que nadie estaba preparado para algo así. Las diócesis manejan su información y creo que son cuidadosos. Respecto a los sacerdotes y religiosos contagiados, en algunos casos, hay falta de información e incluso negación de esta. Este hecho no es mal intencionado –o al menos eso quiero creer– sino producto de un fenómeno inédito y por desgracia también por la presión mediática”, señaló el Omar Sotelo.
Destaca el caso de la Arquidiócesis de Morelia que se vio obligada a cerrar las puertas de la catedral debido a un brote registrado en uno de los trabajadores. El arzobispo Carlos Garfias Merlos indicó que “ante el incremento de contagios que está sufriendo nuestra arquidiócesis y debido a que un empleado de la catedral salió positivo del COVID-19”, se tomó la decisión de cerrar el culto durante una semana y las actividades en las oficinas y la catedral. Este cierre se prolongaría hasta el sábado 15 de agosto, después de que las instalaciones del recinto fueron desinfectadas y se aplicaron pruebas a 21 empleados y sacerdotes, todos dieron negativo.
Tras permanecer cerradas cuatro meses, las 630 iglesias que forman parte de la Arquidiócesis de México abrieron sus puertas el pasado 26 de julio para realizar misas de manera presencial. Las iglesias sólo operan a 20% de su capacidad en los templos parroquiales, aplican las medidas higiénicas y los protocolos previstos por la Iglesia en México. Si cambia a color amarillo, la asistencia aumentará, y todo volverá a la normalidad hasta que el semáforo marque el color verde.
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