El Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, anunció el nombramiento de Enrique Glennie Graue como nuevo Vicario General, en sustitución de Guillermo Moreno Bravo, quien se mantuvo en el cargo desde 1997.
Durante todos estos años (Moreno Bravo) supo usar los talentos que Dios puso en sus manos, particularmente en el área jurídica, mostrando siempre una enorme fidelidad a la Iglesia de Jesucristo” señala el documento firmado por el cardenal Aguiar Retes.
“Quiero hacer público mi agradecimiento a Mons. Guillermo Moreno Bravo por su extraordinario trabajo, el cual llevó a cabo con suma eficacia y responsabilidad en un área tan compleja como importante”.
Moreno Bravo, agregó, ha sido clave para que los asuntos relacionados con nuestra Arquidiócesis caminen de una manera ordenada en una gran cantidad de áreas.
Glennie Graue se desempeñaba hasta esta semana como rector de la Basílica de Guadalupe. Asumirá el cargo el 1 de agosto.
“Conociendo la buena disposición y las cualidades requeridas, a partir de este momento, quiero dar a conocer que el nuevo Vicario General es Mons. Enrique Glennie Graue, quien ha colaborado en múltiples encomiendas, además de Vicario General y Episcopal de Guadalupe y rector del Santuario Mariano, durante los últimos siete años y medio”.
“Quiero manifestar públicamente mi gratitud a Mons. Glennie por su fiel disposición y compromiso al servicio de la Iglesia en México. Pido a la Virgen de Guadalupe que lo sostenga en esta importante encomienda” agregó el cardenal.
En los primeros meses de su nueva encomienda, recibirá el apoyo de su antecesor. En esta etapa de transición, ambos tendrán las facultades de un Vicario General.
En la Basílica de Guadalupe, monseñor Pedro Tapia Rosete, hasta ahora vicerrector, fungirá como rector interino.
En tanto, la Conferencia del Episcopado Mexicano confirmó que el obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada, Crispín Ojeda Tapia, fue nombrado por el Papa Francisco como nuevo obispo titular de la diócesis de Tehuacán, Puebla.
La noticia fue publicada en la edición del 27 de julio del periódico vaticano L’ Osservatore Romano.
