La Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su profunda preocupación ante los “recientes actos de violencia extrema” que se han desarrollado en Chilpancingo, Guerrero, toda vez que “la brutal decapitación” del alcalde, Alejandro Arcos, así como el asesinato de Ulises Hernández, secretario de gobierno municipal, revelan una situación alarmante en el país.
A través de un comunicado, los obispos del país expresaron su solidaridad y cercanía espiritual con los familiares de quienes han sufrido pérdidas irreparables por los actos de violencia en la capital del estado de Guerrero, hechos por los cuales expresaron estar “profundamente consternados”.
En su mensaje, los representantes de la Iglesia Católica en México hicieron un llamado urgente a recurrir a la Agenda Nacional de Paz y a implementar procesos de pacificación en todas las regiones afectadas por la violencia.
Asimismo, exhortaron a las autoridades de todos los niveles a tomar acciones concretas e inmediatas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, así como para esclarecer estos crímenes y hacer justicia, restaurando el Estado de Derecho.
Los representantes de la Iglesia Católica invitaron a todos los sectores de la sociedad a unirse en un esfuerzo conjunto por la paz, el respeto a la vida y la construcción de una sociedad más justa y fraterna.
Asimismo, la CEM reiteró su compromiso pastoral de acompañar a las víctimas de la violencia, trabajar incansablemente por la reconciliación y la paz en nuestras comunidades.
Por último, en su mensaje los obispos enviaron sus condolencias a las familias de las víctimas al tiempo que destacaron que se unían en oración por el pueblo de Chilpancingo y por todo México.
“Que Dios consuele a los que sufren y nos guíe en el camino de la paz. Que Dios bendiga y proteja a México”, concluyó el mensaje de la CEM.
La Iglesia Católica siempre ha propugnado por la paz y la unidad de los mexicanos, sin embargo, en los últimos años su mensaje ha sido más intenso al respecto, sobre todo después del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, el 20 de junio de 2022.
¿Crees que la violencia en el país puede revertirse y sea posible que los mexicanos podamos vivir en un clima de paz y libertad?
Te puede interesar: Aterra gobernar Chilpancingo
Facebook: Yo Influyo
comentarios@yoinfluyo.com
