A través de dos frentes, el primero desde las filas del PRI y el segundo desde el propio gobierno federal, reviraron al gobernador de Chiuahua, Javier Corral, sobre la acusación pública que hizo sobre que la administración encabezada por Enrique Peña Nieto buscaba estrangular a su administración al suspender recursos que estaban comprometidos para la entidad, como consecuencia de las investigaciones que se realizan a Alejandro Gutiérrez, ex secretario general adjunto del PRI acusado de peculado agravado.
Gutiérrez trabajó durante la gestión de Manlio Fabio Beltrones al frente del PRI y se le acusa de desviar 246 millones de pesos de las arcas públicas de Chihuahua, recursos que fueron presuntamente destinados a las campañas electorales de candidatos priistas en 2016, en coordinación con el ex gobernador César Duarte Jáquez, prófugo de la justicia.
El primer frente en contra del gobernador chihuahuense, lo conformaron Enrique Ochoa, presidente nacional del PRI, y Aurelio Nuño, coordinador de la campaña del precandidato José Antonio Meade; el primero de ellos dijo que “lo que claramente está sucediendo es que Javier Corral (gobernador de extracción panistas) no puede cumplir con detener la violencia que está fuera de control en Chihuahua y la impunidad, que está generando ese tipo de acusaciones sirviéndole de empleado a Ricardo Anaya en el ánimo de tratar de fortalecer una campaña que no está levantando”.
Mientras tanto, Nuño aseguró que Corral recurre “a la tortura” contra Alejandro Gutiérrez, acusado de desvío de recursos en el gobierno del ex mandatario César Duarte para las campañas del PRI en 2016, a fin de utilizar la justicia en temas electorales y meterse en la campaña.
El segundo frente estuvo encabezado por el propio Presidente Enrique Peña Nieto, quien públicamente se deslindó de las acusaciones realizadas por el gobernador chihuahuense calificando las mismas como “un acto político cargado de signo partidario”.
Peña reprochó al mandatario estatal de que si el gobierno de esa entidad considera que existe alguna diferencia con la administración federal, deberá dirimirse ante las autoridades correspondientes.
Por otra parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González Anaya, durante una entrevista con Carlos Loret de Mola para Grupo Fórmula, aseguró que según el gobernador Corral no se han pagado cuatro convenios; sin embargo, afirmó que el 29 de diciembre entregó una ayuda adicional al gobierno de Chihuahua y otra no pudo ser entregada por un error en la cuenta bancaria.
“Uno se pagó el 29 de diciembre, otro nos dieron una cuenta de banco equivocada, entonces no lo pudimos depositar, nos dieron la cuenta adecuada ayer”
Reiteró que “el estado de Chihuahua recibió recursos extraordinarios adicionales a los presupuestos durante todo el año: mil millones de pesos más en participaciones y casi mil millones de pesos más en aportaciones”.
Sobre el convenio para pagar 700 millones de pesos, dijo que éste no fue pagado debido a que no hay suficiencia presupuestaria, lo cual también afectó a otros estados.
Con información de Diario de Yucatán, Proceso, Milenio y La Jornada
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