Tras cinco meses de la aparición del COVID-19 en territorio nacional, desde finales de febrero de este año –el primer caso se conoció el 24 de dicho mes– la pandemia llevó al confinamiento de los ciudadanos mexicanos y, como consecuencia el paro de la actividad económica y social del país.
Del total de empresas, 93.2% registró afectaciones de al menos un tipo, debido a la contingencia sanitaria por COVID-19. La mayor afectación fue la disminución de los ingresos, con 90.3%. Le siguió la baja demanda que a nivel nacional, que se reportó en 72.6% de las empresas consultadas. Solamente 7.8% recibió apoyo de algún tipo.
Mas datos: 68% de las empresas grandes, 54% de las medias y pequeñas empresas y 46% de las microempresas, implementaron paros técnicos o cierres temporales en periodos mayores de 21 días, periodo que utilizó la mayoría de ellas; 20.6% cerró o paró entre 11 y 15 días y 13.1% lo hizo de seis a diez días.
Todos estos son datos de la encuesta más reciente sobre el Impacto Económico generado por COVID-19 hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la cual se levantó del 7 de mayo al 12 de junio de 2020, para dimensionar el impacto de esta enfermedad en la actividad económica y en el mercado laboral.
La mayoría de las empresas priorizó el no despido de personal por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones con porcentajes a nivel nacional de 19.2 y 15.4 por ciento respectivamente.
Sólo 7.8% obtuvo algún tipo de apoyo, mientras que el resto (92.2%) no recibió ayuda de ninguna índole. La mayor parte de los apoyos que obtuvieron las empresas (88.8%) provinieron de los gobiernos: federal, estatal o municipal. La causa principal para no recibir apoyos fue porque no tenían conocimiento, con 37.4 por ciento.
Los apoyos que las empresas recibieron fueron por concepto de transferencia en efectico 54.3%; aplazamiento de pagos a créditos 11.8% y acceso a créditos nuevos 8.9 porciento.
Las grandes empresas consideran que necesitan apoyos como exenciones o reducciones fiscales, el diferimiento de impuestos y los subsidios a la nómina con 60.0, 59.4 y 44.6% respectivamente. Las medianas opinan que el diferimiento de impuestos (46.3%) y las exenciones o reducciones fiscales (38.5%) son las políticas que más las beneficiarían; mientras que las microempresas manifestaron que el aplazamiento de pagos por servicios y la transferencia de efectivo con 48.0 y 42.4% respectivamente, serían las políticas más adecuadas en su caso.
Se incrementó la entrega a domicilio
Durante abril de este año, 60.2% de las empresas implementaron acciones operativas, mientras que 39.8% no lo hizo. La entrega de pedidos a domicilio fue la acción operativa más instrumentada a nivel nacional por 45% de las empresas, seguida de promociones especiales con 33.8%, el trabajo en casa (home office) con 32.6% y las ventas por internet con 29.6%.
A nivel nacional, la encuesta estima que el abastecimiento de elementos de protección a su personal y las tareas de desinfección fueron las medidas que mayormente instrumentaron las empresas, con 86.2% y 83.6% respectivamente. La medida que tuvo mayor eco entre las empresas grandes fue la de proporcionar elementos de protección al personal con 90.9%, seguida de las tareas de desinfección con 88.5%, la motivación para llevar a cabo una comunicación virtual, 87.5%, y las medidas sanitarias entre clientes y proveedores con 86.7%.
Te puede interesar: Desactivan bomba de tiempo de jubilaciones