“No puede hablarse de una nueva Constitución sin la participación mayoritaria de la sociedad”, sentenció José Luis Luege Tamargo, presidente de la asociación “Ciudad Posible” e integrante del Comité Ciudadano por el Plebiscito.
Ante medios de comunicación, Luege Tamargo, Andrés Chávez (FNF-CDMX), Guadalupe Alvarado (UNPF-CDMX), Jesús Becerra (Coordinadora Ciudadana) y Armando Pamplona (Colegio Mexicano de Abogados), todos ellos integrantes del Comité Ciudadano por el Plebiscito, anunciaron el inicio de la recolección de las firmas necesarias para demandar al Jefe de Gobierno convoque a un plebiscito sobre la Constitución CDMX y que los capitalinos decidan si la validan o no.
Dieron a conocer que cuentan con el sitio web www.constitucionate.org para facilitar esta recolección de firmas.
Luege Tamargo explicó que el proyecto de Constitución de la Ciudad de México se encuentra viciado de origen y es ilegítimo, ya que la sociedad no fue consultada. Sostuvo, además, que el proceso para el diseño de esta Constitución es antidemocrático, ya que 40 de los 100 constituyentes fueron impuestos para crear mayorías artificiales. Por ejemplo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que alcanzó 5 curules en la votación, cuenta con 22 constituyentes, gracias a las designaciones del Congreso de la Unión y las hechas por el presidente Peña Nieto. Algo similar ocurrió con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que también tuvo un empujón con las designaciones del Jefe de Gobierno. Lo que salta a la vista, es que la sociedad no está representada.
Y a esto, viene a sumarse el hecho de que el propio proyecto del que partió la discusión de la Asamblea Constituyente fue hecho por un grupo elegido “únicamente” por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en el que no hubo constitucionalistas expertos, apuntó José Luis Luege.
La sociedad, continuó José Luis Luege, presentó más de mil iniciativas, entre las cuales se pidió la inclusión del derecho a la vida, alguna de éstas con el apoyo de miles de firmas. No obstante, ninguna fue tomada en cuenta, y también fueron desechadas las reservas presentadas en este mismo sentido por diputados de cuatro partidos políticos.
A este respecto, Andrés Chávez señaló que no hay nada más antidemocrático que negar el derecho a la vida en la Constitución de la Ciudad de México.
Por su parte, el constitucionalista Armando Pamplona dijo que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México tiene la oportunidad de mostrar su vocación democrática y someter a la opinión de los ciudadanos mediante el plebiscito el proyecto de Constitución aprobado que le presente el Constituyente. Porque, si es un proyecto democrático, ¿a qué le teme el Jefe de Gobierno?, se preguntó Pamplona.
Aclaró que el objetivo de solicitar el plebiscito, no es evitar que la Ciudad de México cuente con una Constitución, la cual es necesaria, sino someterla a la opinión ciudadana. Y advirtió que “cuando el derecho se olvida de la sociedad, la sociedad de olvida del derecho”.
Guadalupe Alvarado, por su parte, indicó que las familias de México no se han visto beneficiadas por este proyecto de Constitución; y Jesús Becerra señaló que proyecto está plagado de vicios, como el de erigir al Estado como el “otorgador” de derechos, cuestión ampliamente superada en el ámbito federal e internacional.
Para promover el plebiscito es necesario que sea solicitado por el 0.4% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores de la Ciudad de México. El Comité Ciudadano por el Plebiscito busca reunir más de 30 mil firmas, para cubrir un margen al momento que pasen por el filtro que las valida. Hasta el momento ya se tienen alrededor de 5,000 firmas.
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