En la antesala de su segundo informe, la popularidad del presidente López no alcanza una calificación aprobatoria por parte de la ciudadanía pues sólo 58 por ciento aprueba su gestión, 15 puntos menos que el año pasado.
Al hacer un corte de caja sobre la gestión de Andrés Manuel López al frente del gobierno federal la ciudadanía ya no lo tiene en los cuernos de la luna como hace un año, al llegar a su segundo informe de gobierno seis de cada 10 mexicanos, 58 por ciento aprueba lo que ha hecho desde la presidencia, mientras 36 por ciento lo desaprueba, mientras seis por ciento no sabe o no opina al respecto, de acuerdo a los resultados del “Amlómetro” elaborado por Enkoll.
Los resultados contrastan con los obtenidos apenas hace un año, cuando 73 por ciento opinaba favorablemente sobre su mandato, 15 puntos menos que ahora, y únicamente 19 por ciento lo calificaba desfavorablemente, 17 puntos más que un año atrás.
De quienes calificaron positivamente la gestión del mandatario, 92 por ciento son afines a Morena; 43 por ciento al PRI; 12 por ciento al PAN y 46 por ciento indicaron que no simpatizan en particular con ningún partido político.
Por otra parte, de quienes expresaron su desaprobación 55 por ciento simpatizan con el PAN; 49 por ciento con el PRI; 28 por ciento con ningún partido político, y siete por ciento con Morena.
Asimismo, quienes respondieron no saber si ha sido buena o mala la gestión de López, 14 por ciento simpatizan con el PAN, ocho con el PRI, 4 con ningún partido y solo uno por ciento con Morena.
Sobre las medidas y decisiones tomadas sobre la pandemia del COVID-19, los resultados del Amlómetro de Enkoll, destacan que 43 por ciento de los mexicanos las aprueban, en tanto que 52 por ciento las desaprueba y sólo el cinco por ciento no tiene una opinión al respecto.
La opinión de la ciudadanía en este aspecto ha ido mejorando desde el 18 de marzo cuando la Secretaría de Salud confirmó el primer deceso causado por coronavirus Covid-19 en México, pues en esa fecha 37 por ciento aprobaban las medidas, siete por ciento menos que el 27 de agosto cuando el porcentaje favorable subió a 43, en tanto que prácticamente la desaprobación en esta materia se ha mantenido casi igual, ya que en marzo era de 53 por ciento y en agosto es de 52 por ciento.
Sobre las medidas y decisiones tomadas sobre la pandemia del COVID-19, los resultados del Amlómetro de Enkoll, destacan que 43 por ciento de los mexicanos las aprueban, en tanto que 52 por ciento las desaprueba y sólo el cinco por ciento no tiene una opinión al respecto.
La opinión de la ciudadanía en este aspecto ha ido mejorando desde el 18 de marzo cuando la Secretaría de Salud confirmó el primer deceso causado por coronavirus Covid-19 en México, pues en esa fecha 37 por ciento aprobaban las medidas, siete por ciento menos que el 27 de agosto cuando el porcentaje favorable subió a 43, en tanto que prácticamente la desaprobación en esta materia se ha mantenido casi igual, ya que en marzo era de 53 por ciento y en agosto es de 52 por ciento.
Si bien la COVID-19 es una enfermedad que ya ha cobrado más de 60 mil vidas, el miedo a la falta de dinero por no tener empleo se colocó por encima del temor de la gente a enfermar.
Es así que 41 por ciento dijeron sentirse más preocupados por no tener dinero por falta de empleo; 34 por ciento por enfermar; 22 por ambos y tan sólo tres por ciento indicaron que no le temen ni al COVID-19 ni a carecer de recursos por la falta de empleo.
Inseguridad la piedra en el zapato
Uno de los hallazgos del ejercicio de opinión elaborado por Enkoll, es que la gran mayoría de los entrevistados identificó como el principal problema del país a la inseguridad con 43 puntos porcentuales, seguido por las dificultades económicas con 35 puntos; la corrupción con 4 puntos; los servicios públicos (recolección de basura y alumbrado público) con 3 puntos; el bacheo y pavimentación de calles con 2 puntos, en tanto que la pandemia, el narcotráfico y el exceso de tránsito vehicular ocuparon un punto, cada uno, mientras que otros problemas así como ninguno alcanzaron cinco puntos porcentuales cada uno.
Al 43 por ciento que respondió que la inseguridad era el principal problema se le preguntó el tipo de delito que consideraba como más grave a lo que 53 por ciento respondió que los asaltos; 10 por ciento dijo que el crimen organizado, otro 10 por ciento señaló que el robo a casa habitación; ocho por ciento contestó que los secuestros y extorciones y cuatro por ciento homicidios y feminicidios.
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