Después de que desde el sábado 27 de abril se desconocía el paradero del obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, Monseñor Salvador Rangel Mendoza, la noche del domingo 28 de abril se reportó su localización en el Hospital General Dr. José G. Parres, donde fue atendido para revisar su estado de salud.
El prelado que fue visto por última vez en Jiutepec, Morelos, viajaría el sábado a su comunidad en Chilpancingo, sin embargo, no regresó, por lo que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio parte a las autoridades, además se temía por su vida toda vez que el mismo obispo recientemente reveló en el mes de marzo que había sido amenazado de muerte.
Antes de conocerse su paradero, la CEM emitió un comunicado en el que solicitó enérgicamente a las autoridades de los tres niveles de gobierno su pronta y decidida intervención para la localización de Monseñor Rangel Mendoza. “Hacemos un llamado al Gobierno Federal, a los Gobiernos de los Estados de Morelos y Guerrero, y a las autoridades municipales correspondientes para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, actúen de manera coordinada y eficaz a fin de traer de regreso a casa, sano y salvo a nuestro hermano Obispo”, enfatizó.
Asimismo, pidieron a las personas que lo tenían retenido, que ante su delicado estado de salud le permitieran tomar de manera adecuada y oportuna sus medicamentos.
Una vez que el sacerdote Rangel Mendoza estuvo ingresado en el hospital en Morelos, los médicos reportaron su estado de salud como estable.
Por otro lado, trascendió que presentaba signos de haber sido golpeado e intoxicado, sin embargo, esta información debe ser confirmada por las autoridades, quienes llevan a cabo la investigación.
La Secretaría de Salud, a través de Servicios de Salud de Morelos (SSM), informó que la noche del lunes el obispo emérito solicitó el egreso voluntario. Por otra parte, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, entrevistado en el nosocomio, indicó que probablemente fue un secuestro exprés.
“Lo que estamos investigando, lo que vamos nosotros en las próximas horas a establecer y en su caso comunicar, pero ya legalmente, es la posibilidad de que pueda haber sido víctima, como yo decía, de un secuestro exprés para privarlo de algunas cantidades de dinero, a partir de cajeros automáticos. Eso es la línea que tenemos frente a nosotros y ahorita pues el personal de la Fiscalía de Agencia de Investigación Criminal de Personas Desaparecidas está tomando entrevistas, está tomando declaraciones, se está recabando el material de videocámaras de Seguridad Pública y particulares que nos van a dar la solución de lo que pasó aquí”, reveló.
Al ser cuestionado sobre el resguardo de la seguridad del obispo emérito después del evento, el fiscal Carmona Gándara dijo que “está garantizada y están interviniendo autoridades de Seguridad Pública, está debidamente resguardado y estamos en coordinación con el gobierno del Estado”.
En busca de la paz
Como parte de su labor pastoral, Monseñor Salvador Rangel Mendoza ha trabajado por la pacificación en Guerrero. En varias ocasiones se ha reunido con integrantes del crimen organizado para dialogar y tender puentes para buscar la paz en la región.
Entre los muchos testimonios destaca el revelado al diario El País, ante quien el obispo emérito reconoció abiertamente sus visitas a casas de los criminales para dialogar. Dijo que ha mediado para salvar a personas secuestradas, buscar cadáveres de desaparecidos o para que los criminales ‘perdonen’ a jóvenes destinados a ser asesinados.
“Mi labor en este tiempo ha sido de mediación. ¡Hemos salvado a mucha gente de morir!”, apuntó Monseñor Salvador Rangel, quien también ha asegurado que a pesar de estar amenazado de muerte seguirá en la misma línea buscando la paz.
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