Los comercios que se ubican frente a Palacio Nacional han registrado “cero” ventas por espacio de varios días como consecuencia de las marchas, manifestaciones y plantones.
Las marchas, plantones, protestas y cercos policíacos que han tenido como destino el Zócalo de Ciudad de México durante las dos últimas semanas han ocasionado pérdidas para los comerciantes de la zona por cerca de 100 millones de pesos, denunció Gerardo Cleto López Becerra, representante de la asociación ConComercioPequeño.
Destacó que el cerco al lugar ha agravado la situación que desde hace seis meses afecta a más del 90 por ciento de establecimientos de esta zona, los cuales se vieron obligados a cerrar cuando sus giros fueron declarados “no esenciales” ante la emergencia sanitaria, y pese a la incapacidad de contar con alternativas para sostenerse, las autoridades no han considerado ningún apoyo ni fiscal ni económico que los ayude a sobrevivir.
López Becerra destacó que mientras las actividades mercantiles se van regularizando en casi todas las zonas y plazas comerciales de la capital, el llamado el primer cuadro de Ciudad de México sigue afectado, ahora por los retenes y cercos metálicos con los que se ha restringido la movilidad de los ciudadanos que acuden al centro en búsqueda de algún producto, e inclusive señaló que la mayoría de los negocios que se ubican frente a Palacio Nacional han registrado “cero” ventas por espacio de varios días.
Indicó que alrededor de 600 giros mercantiles son los que se contabilizan como los que han visto caer drásticamente sus ventas y tienen comprometida su subsistencia, entre ellos se encuentran centros joyeros, tiendas de ropa, ópticas, restaurantes, fondas, negocios de comida rápida, hoteles, telefonía celular, computadoras, casas de empeño; y se ubican dentro del polígono conformado por las calles Plaza de la Constitución-Monte de Piedad y calle Palma, así como calle Tacuba y Venustiano Carranza.
El representante de ConComercioPequeño señaló que este organismo está a favor de la libertad de expresión, tránsito y comercio en el marco del respeto a los derechos humanos, sin embargo, están en contra de los grupos y personas que promueven la violencia y las agresiones que tanto daño está haciendo a la sociedad.
“Sabemos que las autoridades de la Ciudad de México, que han tenido mayor observancia de las actividades realizadas en el Centro Histórico, serán sensibles a las peticiones de los comerciantes y empresarios pequeños. Nuestras peticiones están más allá de las posiciones partidistas, ya que se busca, principalmente, conservar las necesarias fuentes de empleo”, subrayó.
Se manifiestan y acaban con todo
El Zócalo de Ciudad de México siempre ha sido una plaza en la que los mexicanos se han manifestado sobre situaciones de diversas índoles. Al transcurrir el tiempo, las marchas se han vuelto más violentas lo que ha obligado a que los comercios cierren sus cortinas para evitar saqueos o daños a sus instalaciones, no siendo esto una garantía de sufrir daños materiales por parte de los manifestantes. Además, quienes trabajan en oficinas o comercios deben encerrarse o salir de la zona para evitar correr algún riesgo a su integridad.
Sin embargo, no sólo las pintas o la destrucción de los inmuebles generan pérdidas para los negocios y sus trabajadores, también la parálisis que se vive como consecuencia de las protestas que dejan desiertas la zona, por ende, afecta la visita a los locales comerciales, a las empresas, bancos, museos e iglesias, que cuando existen manifestaciones violentas sufren por igual daños.
Este lunes grupos de feministas proaborto llevaron a cabo diversas manifestaciones en las que a su paso rompieron vidrios en el edificio del ISSSTE, han lanzado pintura a hombres y se enfrentaron con policías que les impiden el paso hacia Bellas Artes, además de que han lanzado bombas molotov y cohetones a lo largo de su trayecto.
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