Resulta inoportuno que hacia el final de un gobierno, y desde el gobierno mismo, se quieran modificar las reglas electorales. Forzar cambios sin el mayor acuerdo posible sólo llevaría a pervertir el sistema democrático de México: Coparmex.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) objetó el formato con el que se está llevando a cabo el parlamento abierto de la reforma electoral en la Cámara de Diputados ya que “no garantiza un verdadero diálogo democrático, ni la participación de todas las voces de la sociedad ni la academia”, por lo que pidió a la Junta Política de la Cámara Baja que éste no sea un foro para un diálogo de sordos ni tampoco “un ejercicio para imponer una visión preconcebida y autoritaria”.
El organismo empresarial aseveró que ejercicios como “los parlamentos abiertos funcionan sólo cuando hay una verdadera intención de escuchar y consensuar”, al tiempo que señaló que su naturaleza debe ser inclusiva.
Asimismo, deseó que no se repita la lamentable experiencia del parlamento abierto de la reforma eléctrica, la cual terminó ignorando la voz de la sociedad y de expertos, dejando más de 150 horas de ideas y propuestas en el olvido.
Por otro lado, la Coparmex rechazó cualquier intento para modificar constitucionalmente las facultades y autonomía del Instituto Nacional Electoral (INE) y los demás órganos electorales, considerando que en este momento cualquier cambio resulta inoportuno e innecesario.
Enfatizó que los ciudadanos han sido los organizadores de los procesos electorales, los cuales han sido libres, imparciales, equitativos y confiables, tanto a nivel nacional como local, logrando excelentes resultados.
Recordó que el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) han dado confiabilidad y certeza a las elecciones y destacó que inclusive algunos partidos políticos han solicitado su apoyo para organizar sus procesos internos para la designación de sus dirigentes nacionales.
A este respecto, el sindicato empresarial dijo que no es el momento ni existen los consensos políticos para una reforma electoral que destruya lo logrado y que se ha quedado demostrado que funciona.
Lo que sí consideró oportuno es fortalecer al árbitro electoral, que ha dado muy buenos resultados en cada elección, y la mejor manera de hacerlo es cumpliendo la ley para que haya equidad y piso parejo para todos los aspirantes a un cargo de elección popular, en los tiempos marcados por la legislación.
“El sistema democrático que hemos construido y consolidado en México a través de muchos años de lucha, con la invaluable participación de la sociedad, no puede ponerse en riesgo con cambios a las leyes que vayan en contra de los derechos político-electorales de la ciudadanía. No pongamos en riesgo nuestra democracia y nuestros derechos”, recalcó.
En este sentido, aseguró que la sociedad civil y no el gobierno es quien debe hacerse cargo de hacer ajustes a las reglas electorales cuando sean necesarias.
Señaló que cambios profundos como las reformas constitucionales en materia electoral, exigen el mayor consenso posible de todas las fuerzas políticas del país y, por supuesto, de la sociedad, pues definen las reglas de la contienda democrática.
“Resulta inoportuno que hacia el final de un gobierno, y desde el gobierno mismo, se quieran modificar las reglas electorales. Forzar cambios sin el mayor acuerdo posible sólo llevaría a pervertir el sistema democrático de México que, por cierto, ha sido ampliamente reconocido en el mundo”, recalcó.
La Coparmex aseveró que no está a favor ni en contra de algún partido o candidato, pero sus integrantes, como ciudadanos quieren que en México se garanticen elecciones libres y legítimas, por lo que advirtió que no debe darse un solo paso atrás ni destruir las instituciones que hoy funcionan y nos han convertido en un ejemplo a nivel internacional.
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