La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) exhortó a las autoridades electorales a que en la conformación de la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados, respeten tanto “la letra” como “el espíritu de las leyes” para evitar una injusta sobrerrepresentación de algunas fuerzas políticas, ya que “la convivencia ordenada y legal de “las mayorías” con “las minorías” es imprescindible para una democracia sana, es decir, ética, justa, socialmente correcta e incluyente.
A través de un comunicado, los obispos mexicanos se pronunciaron por el respeto de la decisión de los mexicanos en las urnas el pasado 2 de junio, por lo que recalcó que “la democracia debe ser real y no solo formal. Es imprescindible considerar tanto ‘la letra’ de la Constitución Mexicana y las leyes electorales, como ‘el espíritu de las leyes’. Debemos evitar caer en legalismos que traicionen los motivos que dieron origen a dichas legislaciones, pues esto debilitaría nuestra democracia”.
En la antesala del reconocimiento de quienes serán nombrados como diputados plurinominales por los distintos partidos políticos y ante la controversia ocasionada por Morena y sus aliados PT y PVEM, quienes con la alianza electoral que conformaron, obtuvieron la mayoría de las curules en San Lázaro, pero ahora reclaman que de manera individual se les otorguen más espacios como partidos, lo que ocasionaría desequilibrios dado que los espacios reservados son para las minorías que no lograron ganar en las urnas.
Ante esto, los prelados recordaron que desde los años 70 del siglo pasado, se inició un proceso de apertura democrática en México para dejar de lado la existencia del partido único y abrir los espacios hacia una verdadera participación democrática reconociendo en el Congreso la presencia de diputados y senadores representantes de los distintos sectores de la sociedad, con la creación de la figura de “representación proporcional”, fortaleciendo con ello a “las minorías” en el debate público.
Este esfuerzo, destacó la CEM, culminó con la alternancia política en todos los niveles de gobierno, incluyendo el poder Ejecutivo en el año 2000, indicó. Asimismo, resaltó que todo el andamiaje democrático se perfeccionó con el desarrollo de los organismos autónomos para regular los límites y las responsabilidades de los tres poderes que dan sustento a nuestro sistema de gobierno.
Los obispos mexicanos reiteraron su confianza en que tanto el INE como el TEPJF actuarán con responsabilidad y congruencia con base en lo señalado en la Constitución, la cual ha establecido un equilibrio entre los legisladores de los distintos partidos y coaliciones, y “este equilibrio debe ser honrado y mantenido”.
Al mismo tiempo, pidieron a las autoridades del gobierno federal evitar cualquier tipo de intervención o presión sobre las autoridades electorales, pues ninguna entidad gubernamental debe actuar como juez y parte en este proceso que es vital para la democracia del país.
Asimismo, exhortaron a todos los partidos políticos a actuar con congruencia, respetando tanto “la letra” como “el espíritu” de las leyes.
“Esta congruencia es fundamental para garantizar una sana convivencia democrática entre las diversas voces de nuestra nación: aquellas representadas por las minorías a través de la representación proporcional, y las que se manifiestan en las mayorías por representación directa. Solo así podremos fortalecer una democracia real y funcional, donde cada ciudadano se sienta representado en nuestro Congreso“, subrayaron.
Los obispos también hicieron un llamado a la ciudadanía para “unir fuerzas y voluntades en torno a la democracia, el sistema de gobierno que hemos elegido colectivamente para promover el bien común de la nación”.
Apuntaron que un Congreso verdaderamente representativo debe ser espejo de la diversidad de voces y de la voluntad expresada por el pueblo mexicano en las urnas, por lo que indicó que “necesitamos, con urgencia y determinación, proteger y fortalecer nuestra democracia”.
Yo Influyo considera que es fundamental que así como se reconoció el triunfo de quienes más votos obtuvieron en las urnas, es indispensable que se respete el acuerdo para que se respete el número de diputados plurinominales que representan a los partidos que no obtuvieron el triunfo en las urnas. Este es un acuerdo que ha mostrado su funcionalidad debido a que ha permitido que voces distintas a los de la mayoría sean expresadas en la Cámara de Diputados, lo que aporta a una democracia real.
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