El llamado de la sociedad para contar con una Fiscalía plenamente autónoma no fue escuchado por la mayoría de los senadores, quienes aprueban un “fiscal carnal” que no garantiza independencia del poder ejecutivo.
La noche del pasado jueves 15 de noviembre, el Senado de la República aprobó en lo particular y en lo general la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, con el cual se da fin a la Procuraduría General de la República para dar paso a la Fiscalía General.
Con 61 votos a favor, 37 en contra y cero abstenciones, el dictamen fue aprobado en medio de protestas de los partidos PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, quienes señalaron que con este acto se estaba imponiendo a un “fiscal carnal”.
Dicho dictamen señala que el Senado presentará una selección de 10 candidatos al presidente quien de ahí elegirá una terna para que finalmente los senadores nombren al fiscal. El periodo del fiscal será de nueve años y podrá ser removido por el Ejecutivo “cuando incumpla de manera reiterada con los fines institucionales y por participar, tolerar, consentir o apoyar violaciones graves a los derechos humanos, o cometer violaciones graves a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
La Fiscalía contará con un coordinador general, cuatro Fiscalías especializadas: Derechos Humanos, Delitos Electorales, Combate a la Corrupción y Asuntos Internos; y un Consejo ciudadano con voz, pero sin derecho a voto.
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En medio de un fuerte debate que duró más de 10 horas en el Senado, Morena reiteró que esta Fiscalía será plenamente autónoma, sin embargo, senadores del PRD manifestaron que “lo preocupante es que un fiscal que dependa de la Presidencia de la República va a estar sujeto a los criterios del mismo presidente de determinar quién sí es corrupto, quién no lo es, qué se tiene que investigar y qué no se puede investigar”.
De acuerdo con el senador morenista, Julio Menchaca, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara Alta, esta iniciativa concentra el esfuerzo de legisladores, equipo de transición, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, del CIDE.
Por su parte, el senador independiente Emilio Álvarez Icaza lamentó, que ante un modelo de justicia fracasado y que deja en la indefensión a las víctimas, es imperante una Fiscalía independiente y autónoma al servicio de la gente y no “adaptada al poder político”.
El decreto ha sido turnado a la Cámara de Diputados para su revisión y eventual ratificación o modificación correspondiente.
#FiscalíaQueSirva
En referencia a la aprobación de la Ley de la Fiscalía General, los colectivos #FiscalíaQueSirva y #Vamospormás retiraron su apoyo al dictamen de la Ley Orgánica y señalaron que esta modificación a la Carta Magna “torna inviable” el modelo construido para una Fiscalía que responda a las necesidades en materia de seguridad y combate a la corrupción.
Criticaron que el próximo gobierno impulse leyes que “militaricen el país”, y al mismo tiempo no le interese consolidar una plena autonomía de la Fiscalía General de la República que combata eficazmente la corrupción y la impunidad.
Ya desde el año pasado, cuando el presidente Peña Nieto impulsó la candidatura del entonces Procurador General, Raúl Cervantes, para que fuera el primer Fiscal General, la sociedad civil manifestó su inconformidad, aduciendo el conflicto de interés por parte del Procurador y su cercanía con el partido en el poder.
Señalaron la importancia de una fiscalía independiente y autónoma que no le debiera el cargo al presidente.
Fue tal la presión de la sociedad civil, que Cervantes renunció a la PGR y declinó contender por la Fiscalía. El trabajo de diversos organismos y colectivos para contar con una “Fiscalía que sirva” continuó, e incluso participaron en mesas y foros organizados por el gobierno electo para, supuestamente, incorporar sus propuestas a la Ley Orgánica.
Cabe señalar que el presidente electo, nunca se manifestó a favor de la fiscalía independiente, prefiriendo un esquema donde él pudiera proponer una terna. Lo cual ya fue aprobado en el Senado y ahora sólo se espera que se dictamine en la Cámara de Diputados.
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