La alternancia no es lo que define a una democracia, sino condiciones reales para que la alternancia pueda ocurrir si así lo deciden los ciudadanos: Lorenzo Córdova.
México es una verdadera democracia y prueba de ello es que en el país existen las condiciones para que, si así lo decide la ciudadanía, se dé la alternancia en el poder político, aseguró Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).
Al impartir la conferencia magistral Evolución y desafíos de la democracia mexicana en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, informó que el índice de alternancia en México es de 62.27 por ciento; es decir, existen las condiciones para que esta ocurra.
“La alternancia no es lo que define a una democracia, sino condiciones reales para que la alternancia pueda ocurrir si así lo deciden los ciudadanos. En México no son los gobiernos y su injerencia indebida los que definen los resultados de una elección, sino las y los ciudadanos con su voto”.
Córdova Vianello explicó que el sistema democrático emanado de la reforma de 2014 funciona y prueba de ello es la organización de 330 procesos electorales en los últimos ocho años, ninguno de los cuales ha traído consigo desestabilidad social.
Reconoció que estos procesos no han estado exentos de litigiosidad; sin embargo, esta se ha resuelto por los cauces diseñados para ello.
Aseguró que el sistema funciona y la mejor prueba de ello es la aceptación que las autoridades electorales tienen entre la ciudadanía, la cual, de acuerdo a diversas encuestas, le otorga una confianza de entre 60 y 70 por ciento.
Al referirse a una eventual reforma electoral, el presidente del INE señaló que no es necesaria porque el sistema funciona, pero consideró que siempre será pertinente si ésta cuenta con el mayor consenso, busca mejorar al sistema y es producto de diagnósticos adecuados.
En este último punto, advirtió que “si se parte de un diagnóstico que no se sustente en datos ciertos, objetivos y verificables, la reforma puede fracasar”.
Córdova Vianello enumeró algunos cambios que podrían mejorar el sistema electoral: uno, perfeccionar el sistema de representación política; segundo, revisar los montos del financiamiento público; tercero, procedimientos más simples que permita abatir costos del sistema electoral, pero sin perder la confianza y la certeza en los resultados de las elecciones.
Además, eliminar el secreto ministerial que la fiscalía le ha trasferido al INE y también algunas de las prohibiciones hoy existentes, como la no intervención de los funcionarios públicos como lo establece el artículo 134 en los procesos electorales, vulnerando con ello el principio de equidad.
Córdova indicó que la ventana legislativa para una reforma electoral está por cerrar, ya que, en caso de hacerse, junto con las leyes secundarias deben ser aprobadas a más tardar a finales de mayo próximo.
El consejero presidente del INE recordó que las elecciones en México hace 30 años eran un problema, pero hoy ya no los son, y actualmente los grandes dilemas nacionales están en otros lados como “en el combate a la pobreza que hoy todavía no hemos resuelto, en el combate a la desigualdad que es infame, en el combate a la corrupción, en el combate a la impunidad. ¿Esto quiere decir que no se puede mejorar lo que tenemos? no, pero si va a ser una reforma para volver a hacer de lo electoral un problema, eso es lo último que necesitamos como sociedad”, subrayó.
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