La industria de la moda ocupa a 3.1 millones de personas; de ellas, al menos 2.3 millones (72 por ciento) carecen de ingreso laboral suficiente para superar el umbral de pobreza, toda vez que ganan menos de ocho mil 600 pesos al mes, señala el estudio La precariedad no pasa de moda, elaborado por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Este es el segundo reporte especial sobre las condiciones laborales en la industria del vestido, el calzado y accesorios en México que actualiza los datos dados a conocer hace un par de años y en el reporte se puede observar que las condiciones laborales han cambiado poco.
En esta industria dedicada a la fabricación y comercialización de prendas de vestir, en la que se incluyen a las tiendas departamentales y supermercados, según el informe hay un millón de personas que trabajan jornadas excesivas, pues son superiores a 48 horas a la semana, además de que al menos 1.3 millones carecen de afiliación al seguro social (53 por ciento) y 216 mil están subocupadas.
El estudio indica que del universo de personas que trabajan en esta industria, 2.2 millones tienen un empleo subordinado y asalariado; aun así, el 32 por ciento carece de seguro social y 24 por ciento no tiene prestaciones. Por si fuera poco, resalta que el 41 por ciento no tiene contrato estable y 93 por ciento carece de organización sindical.
Resalta que en los últimos dos años la perspectiva salarial para el personal de este sector ha sido negativa, ya que de acuerdo con el reporte de 2022 de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, (que integra datos al cierre del 2021) la cantidad de personas ocupadas pasó de 2.8 millones a 3.2 millones; es decir, 377 mil personas más se incorporaron a la industria de la moda. Sin embargo, las condiciones de precariedad se acentuaron: el porcentaje de quienes trabajan sin ingreso suficiente para superar el umbral de pobreza pasó de 63 por ciento hace dos años a 72 por ciento en la actualidad.
“Para decirlo en números, sin ingreso suficiente hace dos años eran 1.7 millones de personas y ahora son 2.3 millones. El incremento es de 528 mil personas que trabajan en la industria de la moda y son pobres por su ingreso laboral”, apunta el documento.
Según el informe, en el sector más rentable y prestigioso de la industria de la moda: las tiendas departamentales, de autoservicio y de marcas de prestigio, la precariedad laboral está acentuada, incluso, en el personal con empleo formal registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Además, abunda que se trata de dos millones 40 mil personas; de ellas, 870 mil carecen de salario suficiente para superar el umbral de pobreza, pues su salario base de cotizaciones no alcanza para comprar dos canastas básicas.
Por subsectores, en la manufactura están en esa condición el 53 por ciento; en el de comercio, 49 por ciento y en el de tiendas departamentales y autoservicio, 32 por ciento.
“Para dimensionar, en la industria de la moda, sólo 190 mil personas (nueve por ciento) ganan salarios dignos (más de 20 mil pesos al mes y hasta 40 mil pesos); quienes ganan más de esa cantidad apenas son el tres por ciento. Pero, con salarios de sobrevivencia; es decir, que superan el umbral de pobreza pero ganan menos de 20 mil pesos al mes, está el 44 por ciento”, indica.
Después de detallar analíticamente lo que sucede en la industria de la moda, el estudio de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza incluye una agenda que propone seis puntos para mejorar las condiciones laborales de quienes trabajan en este sector.
Los puntos sugeridos son: 1. Nóminas libres de salarios de pobreza. 2. Verificar la erradicación del outsourcing. 3. Adhesión a los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU. 4. Pago inmediato de grandes y medianas empresas a proveedores micro y pequeñas. 5. Erradicación del trabajo infantil y esclavo en toda la cadena de valor. 6. Medidas de inclusión adecuadas para mujeres y jóvenes.
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