Los gobiernos de los Estados Unidos y México se disputan la fortuna del que, en su momento, fue el narcotraficante más buscado del mundo.
Después de la sentencia definitiva que la corte norteamericana dictó contra Joaquín “el Chapo” Guzmán, el gobierno mexicano y el estadounidense, se disputan la fortuna del narcotraficante, que se estima supera los 12 mil millones de dólares, según se estableció en el juicio contra el capo.
Gerardo Rodríguez Sánchez-Lara, profesor investigador en temas de seguridad de la Universidad de las Américas, en Puebla, explica que a pesar de no saberse a ciencia cierta a cuánto asciende la fortuna del Chapo, el gobierno de los Estados Unidos pretende decomisarle 14 mil millones de dólares y dos cortes locales de diferentes estados de la Unión Americana también han expresado su intención de reclamar dinero.
Según consta en un expediente fechado el 25 de septiembre de 2014, la fiscal Loretta Lynch, de la corte de Nueva York, solicitó se le decomisaran 465 millones de dólares por el volumen de cocaína que el capo mexicano introdujo a la ciudad a lo largo de 15 años, entre 1999 y diciembre de 2014.
Gerardo Rodríguez explica que es difícil calcular con realismo el monto de las ganancias del crimen organizado; sin embargo, expone que de ser cierto que el Chapo obtuvo aproximadamente 12 mil millones de dólares, es ingenuo pensar que aún los conserva y lo probable es que por lo menos se hayan consumido ya dos terceras partes de esa cantidad; “tuvo que gastar en la operación del cártel de Sinaloa, gastar cuando vivía en la clandestinidad, pagar guardaespaldas, comprar armas, pagar la siembra de droga, pagar sobornos a funcionarios, policías municipales, federales y probablemente hasta a algunos militares”.
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Guzmán Lorea fue sentenciado por un tribunal norteamericano, a cumplir cadena perpetua, más 30 años; además del pago de 12 mil 666 millones de dólares. La noticia no fue bien recibida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues en una de sus conferencias matutinas consideró que corresponde a México, y no a Estados Unidos, recibir el dinero que se le quite a Joaquín Guzmán, y dijo que se enviaría una solicitud al gobierno estadounidense para que ese dinero regrese a nuestro país.
En ese sentido, Michael Vigil, jefe de operaciones internacionales de la DEA y quien por muchos años estuvo tras el Chapo, ésta de acuerdo con AMLO en que el dinero y los bienes le corresponden a México, porque la lucha contra el crimen ocurre en México, la detención se hizo aquí y los muertos están también aquí; sin embargo, el problema que Vigil encuentra es que en nuestro país las leyes para confiscar y mantener los recursos de procedencia ilícita son muy débiles y siempre regresan a manos del sentenciado.
Además, Michael Vigil aseguró que será muy complicado rastrear la fortuna de Joaquín Guzmán, porque para comprar propiedades en México y en otras partes del mundo, utilizaba “prestanombres”, y afirmó que el capo tiene más dinero que el estimado por la justicia estadunidense, por el simple hecho de que el cártel de Sinaloa vende marihuana, cocaína, heroína y metanfetaminas, además de que controla el crimen en México, con actos que van desde robar ductos de Pemex hasta la extorsión y el secuestro. Del total de la droga que se vende en todo el mundo, 60% es producida, exportada y traficada por el cártel de Sinaloa.
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