México se mantuvo como el país más letal para el periodismo en 2020 y ocupa uno de los primeros lugares entre los países más peligrosos para las personas defensoras de los derechos humanos: Amnistía Internacional.
En México, persisten graves problemas de derechos humanos que se reflejan en el incremento de la violencia contra las mujeres, periodistas y defensores de los derechos humanos, además persisten las detenciones arbitrarias, el uso excesivo de la fuerza y también se ha puesto en riesgo al personal de salud que durante la pandemia ha carecido de equipos de protección para hacer frente al COVID-19, destaca el Informe 2020/21 de Amnistía Internacional sobre la situación de los derechos humanos en el mundo.
En el apartado dedicado a México, el informe da cuenta de varias situaciones que demuestran que lejos de resolverse las violaciones a los derechos humanos en el país, estas se han agravado.
En lo que respecta a la COVID-19, Amnistía Internacional menciona que en el continente americano “los gobiernos de Ecuador y México aplicaron medidas de austeridad en el momento más grave de la pandemia sin proteger suficientemente las necesidades económicas y sociales básicas de las personas y los grupos desfavorecidos”.
El organismo asegura que los gobiernos deben garantizar el acceso a los derechos económicos, sociales y culturales sin discriminación y que los planes de recuperación económica deben incluir todas las medidas necesarias para abordar los efectos desproporcionados que la pandemia y la crisis tuvieron en determinados sectores de la población históricamente desfavorecidos por motivos socioeconómicos, jurídicos, etnorraciales y de género.
El documento advierte que antes de lanzarse a implementar medidas de austeridad, los estados deben estudiar exhaustivamente todas las demás opciones y evaluar el impacto en los derechos humanos, así como dar prioridad a las personas más desfavorecidas cuando se asignan recursos.
Entre las observaciones vertidas en el análisis, destacan que en 2020 y lo que va de este año en México las fuerzas de seguridad siguieron llevando a cabo detenciones arbitrarias y haciendo uso excesivo de la fuerza, lo que en ocasiones provocó homicidios ilegítimos.
Por otra parte, Amnistía Internacional criticó el hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador hubiera estigmatizado en diversas ocasiones a las personas defensoras de los derechos humanos y a los medios de comunicación, además de minimizar el problema de la violencia contra las mujeres.
Otro de los comentarios que el organismo internacional de derechos humanos hizo en su informe es de que como parte de su estrategia de seguridad pública el gobierno de López Obrador ha desplegado más efectivos militares en el país que las dos administraciones presidenciales anteriores.
En mayo, el presidente emitió un decreto que permitía el despliegue permanente de las Fuerzas Armadas en operaciones de seguridad pública hasta marzo de 2024. El decreto carecía de normativa sustantiva para garantizar que el comportamiento de las Fuerzas Armadas fuera en conformidad con las normas internacionales. El presidente también anunció que el control de los puertos y puntos de aduana pasaría a las Fuerzas Armadas.
En el video de la presentación del informe y los principales hallazgos derivados del análisis de la situación en los países de América, la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara, afirmó que “México se mantuvo como el país más letal para el periodismo en 2020” y en una entrevista que concedió a la agencia EFE resalta que también ocupa uno de los primeros lugares entre los países más peligrosos para las personas defensoras de derechos humanos.
Añadió que contrariamente a lo que asegura el presidente López Obrador en torno a que en su gobierno los derechos humanos son respetados, actualmente “México sigue inmerso en una de las peores crisis en el hemisferio” en esta materia.
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