La Coparmex pidió al gobierno federal que “actúe con responsabilidad, prudencia y sensatez” ante las inconformidades de EUA y Canadá en torno al T-MEC. Señaló que no puede ni debe ponerse en riesgo a México ni a este tratado comercial.
El inicio de Consultas en el Marco del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por las acciones emprendidas por del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador consideradas discriminatorias y que han afectado la libre competencia e incumplen lo firmado en el tratado, es una fase previa a un Panel que podría derivar en sanciones multimillonarias y pérdidas que todos los mexicanos tendríamos que asumir, alertó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) por lo que hizo un llamado a las autoridades a que diriman esta situación de forma urgente a través de la vía del diálogo y el entendimiento.
“Hoy, debe cumplirse la palabra empeñada; son compromisos asumidos por los tres países y que son la base para que nuestros productos y servicios también puedan llegar al mercado de esos países vecinos y se nos respete”, subrayó.
La disputa comercial obedece al desacuerdo de EUA, a la que posteriormente se sumó también Canadá, en torno a la política energética implementada por el presidente López Obrador que privilegia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) y con ello trasgrede los acuerdos establecidos en el T-MEC en materia ambiental y de competencia.
A través de su órgano oficial, Señal, la Coparmex instó a “dar marcha atrás a la reforma de la Ley de la Industria Eléctrica”, la cual aseguró que premia la ineficiencia de la CFE en lugar de hacerla competitiva, y que nos condena a los mexicanos a tener que pagar energía eléctrica cada vez más cara y generada de forma contaminante quemando carbón y combustóleo, en lugar de apostar por energías como la solar o la eólica (viento).
Asimismo, señaló que es necesario “frenar las barreras, trabas, demoras, denegaciones y revocaciones de permisos que tienen las empresas privadas; barreras que el gobierno ha puesto para dar preferencia a Pemex, cuando en lugar de ver a estas empresas como rivales podrían y deberían concebirse como complementarias”.
Perder lo más por… nada
El organismo patronal dijo coincidir con lo expresado por el presidente López Obrador cuando en 2019 atestiguó la firma del Protocolo Modificatorio que dio lugar al T-MEC donde aseguró que el tratado beneficia a las tres naciones con inversiones y que genera crecimiento económico, bienestar, paz y tranquilidad.
A este respecto mencionó que de acuerdo a datos de Banco de México (Banxico) de enero a mayo de 2022, las exportaciones a EUA representaron 81 por ciento del valor total de las exportaciones mexicanas, mientras que para Canadá fueron de tres por ciento. En ese mismo periodo, el 44 por ciento del valor de las importaciones que llegaron a nuestro país provinieron de la Unión Americana y dos por ciento de Canadá.
“Casi la mitad de lo que importamos viene de la región T-MEC. Esto implica que 84 de cada 100 pesos del valor de nuestras exportaciones se van a la región T-MEC”, indicó.
Asimismo, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que la naturaleza de nuestras exportaciones es principalmente manufacturera con 87 por ciento del total; y representa el 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y 9.3 millones de personas ocupadas.
Estos beneficios para México serían trastocados en caso de que el gobierno mexicano no revierta las decisiones que trasgreden el T-MEC, toda vez que “EU y Canadá tendrían el derecho de reclamar una compensación multimillonaria o imponer aranceles a productos clave mexicanos, los cuales podrían representar represalias y enormes pérdidas económicas para nuestro país”, advirtió el sindicato empresarial.
La Coparmex indicó que se podrían imponer aranceles a productos que México exporta, como cerveza, tequila, aguacate, jitomate, frambuesa, moras, fresas, automóviles o sus autopartes, entre muchos otros, con ello los precios subirían y saldríamos del mercado norteamericano ya que productos similares de otros países pudieran ser más económicos y, por ende, atractivos.
“¿Qué pasaría con estados completos como Michoacán si dejaran de exportarse miles de toneladas de aguacate? ¿Cuánta gente perdería sus empleos y cuántas familias verían en riesgo sus ingresos?”, cuestionó el organismo empresarial al tiempo que aseveró que “ese es el riesgo que enfrentamos: un golpe catastrófico a nuestra economía”.
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