Ya lo sabíamos todos. Era uno de esos secretos a voces, pero escucharlo de viva voz del propio presidente con todo el cinismo que le caracteriza, es confirmar que él es el violador consuetudinario máximo de la Constitución que guarda como uno de sus principios más importantes la división de poderes. Sí, la Constitución dice que debe haber división de poderes.
En su mañana del miércoles, López reveló que por petición respetuosa suya el exministro Zaldívar, entonces presidente de la Corte, influía en las decisiones de los jueces. Así, tal cual, y se quejó de que la ministra Piña no se deja presionar, que los jueces siempre han estado al servicio de una élite. Así dijo, pero que el caso refleja que ahora de forma abierta y descarada están en su contra, en contra de su gobierno, lo cito: “Todos los casos los perdemos, amparan a las empresas que quieren tener el control de la industria eléctrica nacional, a las empresas extranjeras, protegen a los traficantes de influencias, a los corruptos, a los pseudo ambientalistas, a los pseudo defensores de los humanos, así lo dijo.
En un absurdo exabrupto dijo, cito: “Apenas llegó la nueva presidenta de la Corte y se desata una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes”. Eso dijo el miserable.
Este desplante vulgar de hoy por parte de López en contra de la Ministra Presidenta y del Poder Judicial se debió a una nueva derrota, la de su otro empleado el señor Gertz de la Fiscalía que volvió a perder, otra vez, contra Lozoya.
Este es el jueguito perverso de los populistas autoritarios, capturan a las fiscalías para utilizarlas políticamente, las empujan a llevar casos que les convienen políticamente, renuncian a combatir al crimen de verdad y cuando pierden los casos en los tribunales se avientan contra el poder judicial y los acusan de estar en contra del pueblo, es de librito de populistas latinoamericanos.
No solo es un juego perverso y muy peligroso, es absolutamente inconstitucional y antidemocrático.
Esto es lo que quieren, constitucionalizar en su paquete de reformas esta perversión de la justicia.
De nuestros votos depende que no lo logren. El Poder Judicial es la columna vertebral de una democracia, los jueces, los ministros, los magistrados que mantienen la legalidad, que mantienen la constitucionalidad, que limitan los abusos del poder, son nuestra defensa frente a los autoritarios, frente a esos impulsos autoritarios de aspirantes a tiranos que quieren controlar todo el poder.
De nuestro voto depende que la Constitución se mantenga como esa fuente de funciones, facultades, obligaciones y responsabilidades, y esa fuente de poder para el Poder Judicial para limitar de manera legítima a aquellos que quieren controlar el poder para ellos.
De nosotros depende, de nuestros votos depende.
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