La reforma educativa aprobada por la Cámara de Diputados es un cheque en blanco a la CNTE en materia de plazas magisteriales y en lo referente a la admisión promoción y reconocimiento de los maestros, así como en el diseño de los planes educativos, señalaron diputados de oposición.
Durante la madrugada del 25 de abril y tras un debate que se extendió por más de seis horas, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular la Reforma Educativa propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con 381 votos a favor, 79 votos en contra y 2 abstenciones la reforma pasó al grito de “ya cayó, ya cayó, la reforma ya cayó”.
A partir de esta modificación constitucional, si bien el pago de la nómina magisterial continuará en manos del gobierno federal, el control administrativo del magisterio regresará a los gobiernos estatales, lo cual fue señalado por diputados opositores a la reforma como un “cheque en blanco” al magisterio disidente concentrado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Además se estableció que el proceso de iniciación y ascenso para los maestros no será a través de evaluaciones abiertas, sino por escalafón, dando prioridad a quienes sean la única fuente de ingreso para sus familias, de acuerdo con el artículo décimo sexto transitorio de dicha ley.
Al respecto el diputado Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en la Cámara baja calificó la reforma como una manzana envenenada: “Es peligrosísimo, quiere precisar el alcance del régimen laboral y lo único que hace es confundir y que deja preocupaciones para poder eventualmente introducir prácticas que puedan consolidar la corrupción, el tráfico de plazas, la venta de plazas y el tráfico de personas”, señaló.
Con la reforma laboral aprobada por la Cámara de Diputados se elimina el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) para colocar en su lugar un órgano técnico sin autonomía institucional, mismo que establecerá los lineamientos evaluadores de acuerdo con procesos valorativos, cualitativos y formativos para una mejora continua en la educación.
Por otro lado, queda formalmente eliminado el Nuevo Modelo Educativo puesto que con la reforma aprobada con los diputados se precisa que el gobierno federal será quien determine los planes y programas de estudio de la educación básica y normal en toda la República, para lo cual considerará la opinión de los gobiernos de las entidades federativas y de diversos actores sociales involucrados en la educación, lo cual ha sido señalado como el espacio para que tanto la CNTE como el sindicato de maestros puedan participar.
A pesar de que el dictamen contó con 41 reservas, prácticamente todas fueron desechadas, incluida la propuesta de Acción Nacional para eliminar el artículo 16 transitorio, calificada como “manzana envenenada” ya que de acuerdo con dicha fracción se corre el riesgo de que con la interpretación de esa redacción se regrese al control de las plazas por parte del magisterio.
Cabe señalar que la única modificación aceptada por la mayoría morenista a la reforma educativa fue la presentada por la diputada Celeste Asencio, también de esa fracción, para incluir en el artículo 3º de la Constitución que se tendrá que incluir en los planes de estudio el tema referente a la educación sexual.
¿Cómo votaron los legisladores la reforma?
Morena votó con 239 sufragios a favor y 8 en contra de la reforma, el PAN 67 votos en contra, el PRI 44 votos a favor y uno en contra, el PES 25 votos a favor, el PT 21 votos a favor y uno en contra, Movimiento Ciudadano 27 votos a favor, el PRD 10 votos a favor, el Partido Verde 9 votos a favor, de los diputados sin partido seis votaron a favor y dos en contra.
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