Los cambios al sistema electoral debieran realizarse bajo la premisa de que “si funciona no lo arregles porque eventualmente lo puedes descomponer”, consideró Lorenzo Córdova, presidente del INE.
La democracia no está en riesgo si en este momento no se realiza una reforma electoral, aseveró Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), al tiempo que señaló que el actual sistema electoral garantiza que los comicios federales de 2024 pueden organizarse sin problemas y con la calidad técnica y las garantías que han prevalecido.
Al participar en el Parlamento abierto sobre la reforma electoral organizada por la coalición Va por México integrada por el PAN, PRI y PRD, reconoció que el sistema electoral siempre puede perfeccionarse cumpliendo condiciones que no provoquen regresiones o dinamiten el sistema electoral.
En este sentido señaló que algunos de los requisitos que deben cumplirse es que sea de consenso y reflejar el pluralismo político; racionalice el financiamiento público a los partidos políticos; disminuya costos, sin poner en riesgo la confianza; se elimine el secreto ministerial para el Instituto y eliminar algunas prohibiciones hoy existentes.
Afirmó que los cambios al sistema electoral debieran realizarse bajo la premisa de que si funciona no lo arregles porque eventualmente lo puedes descomponer, toda vez que si hay algo que funciona en este país es precisamente su sistema electoral.
El Consejero Presidente @lorenzocordovav participa en el foro de Va X México para la discusión de las iniciativas de #ReformaElectoral.
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— @INEMexico (@INEMexico) August 18, 2022
Córdova Vianello alertó sobre algunas características de las propuestas de reformas electorales que se han planteado por ahora, incluyendo la del presidente Andrés Manuel López Obrador, que “es la primera iniciativa, por lo menos en los últimos 30 años, que es presentada desde el gobierno y no como una demanda de la oposición”; no está precedida por una amplia discusión pública y el consenso; es la primera ocasión en la que se pondría a prueba en elecciones presidenciales y no en intermedias y es refundacional, plantea la desaparición del INE en su estructura e integración, en el que “la operación territorial no esté centrada en la profesionalización de funcionarios, sino en funcionarios temporale s”.
El consejero presidente del INE explicó que si se decide hacer una reforma hay seis condiciones que podrían mejorar el sistema electoral: perfeccionar el sistema de representación política, “hoy seguimos teniendo una regla para la composición al menos en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República que responde a un pacto político de hace 25 años”, recordó.
En segundo lugar indicó que debe racionalizarse el financiamiento público, ya que “los montos del financiamiento público hoy generan, incluso incentivos perversos a los partidos políticos”, por lo que se requiere una revisión integral.
Abundó que a este respecto es necesario avanzar hacia menores costos del sistema electoral a partir de procedimientos más simples sin perder la confianza, como por ejemplo con el voto electrónico, aunque aclaró que si eso implica una merma en la confianza electoral no vale la pena implementarlo, pues “la confianza es la piedra angular de lo que se ha logrado construir en los últimos 30 años y cualquier cambio, por benéfico que sea que merme la confianza, es un cambio no deseable”, subrayó.
Otro de los puntos que consideró Lorenzo Córdova que pueden mejorarse es eliminar el secreto ministerial que la fiscalía le ha trasferido al INE “para poder conocer casos que son de altísimo impacto público, lo que la fiscalía ha realizado para poder nutrir investigaciones del INE, lo que no implicaría vulnerar el secreto ministerial y transferir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la decisión sobre las medidas cautelares”, apuntó.
También, agregó, simplificar el sistema y eliminar, siempre que haya consenso, algunas de las prohibiciones hoy existentes, como “la no intervención de los funcionarios públicos como lo establece el artículo 134 en los procesos electorales vulnerando con ello el principio de equidad”.
Finalmente, el presidente del INE dijo que pueden incorporarse o corregirse en la ley algunas decisiones que por la vía administrativa y/o jurisdiccional se han tomado desde la reforma electoral de 2014, “corresponde a la Cámara de Diputados y al Senado de la República hacer una revisión de todas las decisiones que ha tomado el INE en su facultad reglamentaria y blindarlas colocándolas en la ley o en la Constitución”.
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