La democracia no goza de su mejor momento, por lo que toca a todos los ciudadanos hacer frente a los nuevos desafíos de los sistemas democráticos para salvarla como la mayor conquista civilizatoria en el plano político, sostuvo Lorenzo Córdova Vianello, presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).
Al impartir la Conferencia Magistral “La democracia y sus desafíos en México y América Latina”, expuso que las democracias en el mundo presentan problemáticas que han adquirido un carácter global y que, en mayor o menor medida, están presentes en prácticamente todos los regímenes democráticos del orbe.
En el marco del XXXIII Congreso Internacional de Estudios Electorales, América Latina y el Caribe, Elecciones y Virajes Políticos, organizado por la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales (SOMEE), el presidente del INE aclaró que estos desafíos ya estaban y seguirán ahí, no se despejarán de manera sencilla y se retroalimentan entre sí de forma perniciosa.
Estos desafíos radican, en primer lugar, en el descontento social con la democracia por su falta de resultados en la solución de los grandes problemas como son la pobreza, la amplia desigualdad, la corrupción, la impunidad y la violencia, precisó.
En segundo lugar, en el proceso de desinstitucionalización o crisis de credibilidad de los partidos políticos y parlamentos. Al respecto, Córdova Vianello reivindicó que “sin partidos y sin parlamentos es imposible siquiera pensar una democracia”.
En tercer lugar, indicó que el fenómeno de la desinformación o de la información maliciosa, que si bien no es un nuevo fenómeno, “con la irrupción de las redes sociales y el incremento del acceso al internet, están teniendo o adquiriendo un potencial nocivo y disruptivo que pocas veces se había visto en la historia”.
El cuarto problema que enlistó como desafío de la democracia tiene que ver con la polarización política agudizada por la intolerancia, “el antivalor democrático por excelencia”.
Por último, incluyó al ataque a las autoridades electorales entre los desafíos de la democracia.
“Este fenómeno se presenta en varios países de nuestro continente y de otras latitudes del mundo y ha estado presente en mayor o menor medida en los últimos tiempos, pero hoy está adquiriendo visos novedosos”, subrayó.
Al referirse a los resultados del Informe País 2020 del INE, Lorenzo Córdova recalcó que el 65 por ciento de la ciudadanía considera que la democracia es la forma de gobierno preferible frente a cualquier otra y un tercio de la población -el 31 por ciento- muestra algún grado de desafección con la democracia o le da lo mismo tener un sistema que no sea democrático.
Asimismo, destacó que “la desafección o insatisfacción con la democracia pueden estar vinculadas con la sensación de que la democracia no está satisfaciendo las expectativas de la población”.
Lorenzo Córdova reconoció que son tiempos difíciles para la democracia, pero esta “ha demostrado ser una forma de gobierno resiliente”. En este sentido, llamó a reivindicarla como la mejor forma de gobierno que la civilización ha encontrado para procesar de manera respetuosa la pluralidad y la diversidad política que caracteriza a las sociedades, pero sobre todo, de manera pacífica, la disputa por el poder político.
“La construcción de la democracia ha sido una tarea colectiva. Nadie puede atribuirse, ninguna persona, ningún partido, ninguna fuerza política en particular, la autoría de la construcción de nuestra democracia. La democracia fue una obra compleja, de varias generaciones, de personas de muy distintas filiaciones políticas que se comprometieron por construir un sistema que permitiera que fuera el voto de la ciudadanía lo que definiera quiénes nos gobierna y nos representan”, aseguró.
Esa construcción, reiteró, fue una obra colectiva y “en los tiempos que hoy corren, la defensa de la democracia es algo que nos involucra a todos”.
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