Los derechos humanos fueron paradójicamente trastocados en la elección que los senadores realizaron para decidir quién ocuparía la titularidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos durante los próximos cinco años.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) está a punto de sufrir una de sus peores crisis al quedar en entre dicho la legalidad del triunfo de Rosario Piedra Ibarra como la próxima titular del organismo descentralizado, también conocido como ombudsperson, debido a una desaseada elección en el Senado en donde a pesar de no alcanzar la mayoría calificada los legisladores de Morena validaron la elección y se han negado a repetir el proceso a pesar de las dudas en torno a la misma.
En una tercera ronda de votaciones en la que 116 legisladores participaron, solamente se contabilizaron 114 sufragios, 76 de los cuales favorecieron a Piedra Ibarra, quien de esta manera se impuso numéricamente a los otros dos personajes quienes competían por la titularidad de la CNDH; sin embargo, esa cantidad no suma la mayoría calificada, aun así la bancada de Morena encabezada por Ricardo Monreal dio por válido el proceso a pesar de los reclamos de los integrantes del PAN, quienes públicamente denunciaron que se trataba de un fraude y una imposición.
En opinión de la doctora María Marván Laborde “existen dudas razonables de que la elección estuvo mal hecha, y eso gravita en contra de la propia presidenta de la CNDH, si no tiene legitimidad de origen va a ser muy difícil que sus acciones sean legítimas”, advirtió.
En entrevista para YoInfluyo.como, la doctora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, consideró que ante los dimes y diretes entre los senadores del PAN y Morena “el proceso ya está muy manchado, el proceso ya es ilegítimo, ya da igual lo que hagan siempre se va a ver como una imposición, seguir generando mayores dificultades no nos va a ayudar mucho”.
Marván Laborde aclaró que “si se debilita la legitimidad de una institución se debilita la institución y eso es lo que está en juego aquí. Morena difícilmente va a dar su brazo a torcer porque no es fácil reconocer que hizo trampa”, por lo que “si toma posesión Rosario Piedra, a lo mejor con gritos y sombrerazos, llega debilitada aun cuando sea víctima de este proceso, pues ella no lo propició, no lo buscó y a la primera que está perjudicando es a la CNDH, a la segunda que está perjudicando es a ella en su persona y por su puesto al Senado y a la credibilidad del país”, advirtió.
Tentadora imposición
En conversación con YoInfluyo.com la senadora Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta, señaló que ha costado muchos años en México forjar un órgano autónomo defensora de los derechos humanos y que ante la inseguridad que se vive en el país se requiere tener una CNDH bien fortalecida, autónoma, independiente.
López Rabadán indicó que este organismo está facultado para emitir recomendaciones a funcionarios y autoridades en caso de que hayan violado derechos humanos o extralimitado en sus facultades, debido a ello “es muy tentador para todos los gobiernos, y más para los gobiernos autoritarios, que la CNDH sea un espacio de subordinación”.
A pesar de que Rosario Piedra no alcanzó la mayoría calificada y el grupo parlamentario de Morena decidió dar validez a la elección, la legisladora del blanquiazul calificó de “muy lamentable y desafortunado que no tengamos una presidenta autónoma, pero es aún más lamentable que suponiendo que fuera a ser autónoma esta definición esté basada en un robo de votos para que se tenga la mayoría y se presida la CNDH, no debería de permitir nadie, no obstante, del partido político que sea”.
Por otra parte, al ser cuestionada sobre la intención de Morena de removerla como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado dijo que era muy respetable lo que el grupo parlamentario de Morena decida, además tienen los votos suficientes para quitar o poner comisiones; sin embargo, afirmó que “no me voy a callar un fraude, un robo de votos por una amenaza como esa, sería muy lamentable que yo dejara de luchar por lo que creo y lo que creo es que no puede haber un robo, no puede haber una desaparición de votos en el Senado de la República, no cuando es transparente y público que se emitieron 116 votos y solamente se contabilizaron 114”.
Y recalcó que “si decir la verdad, si denunciar un fraude me va a costar dejar de ser presidenta de la Comisión, por supuesto que prefiero seguir denunciando. Si ellos creen que van a amenazarme o amedrentarme me parece que no me conocen o todavía no han visto después de tantos meses mi trabajo, mi persona, yo llevo 22 años haciendo política y no me voy a callar cuando algo esté mal. Y si son suficientemente intolerantes y van a reaccionar quitándome una Comisión pues evidentemente me demostrarán que son peor que quienes criticaban”.
Te puede interesar: En duda, la legalidad del relevo en la CNDH