Informar en México, una profesión que pone en riesgo la vida

Perseguida, censurada, hostigada y mal pagada es la realidad bajo la cual los periodistas en México conmemoran su día este 4 de enero.

El periodismo tiene una labor fundamental para la democracia y el desarrollo de cualquier sociedad, ya que su función es crucial para mantener informada a la población, denunciar injusticias y ejercer una función de contrapeso frente al poder público y privado, por lo que quienes lo ejercen no en pocas ocasiones se ponen en riesgo.

De acuerdo al Observatorio de Periodistas Asesinados de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), al menos siete periodistas murieron asesinados en México en el ejercicio de su labor en 2024, la misma cifra que un año antes, y teniendo como la última referencia el crimen de Patricia Ramírez González, acaecido en Colima el 30 de octubre de 2024.

Esta cifra, destaca la Unesco, corresponde a la tercera cifra más alta del mundo, solo por detrás de 18 de Palestina y ocho de Pakistán.

México es considerado uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, junto con naciones en guerra. De acuerdo con datos de organizaciones internacionales como Reporteros Sin Fronteras y el Comité para la Protección de Periodistas, cada año se registran numerosos asesinatos de periodistas, muchos de ellos perpetrados con total impunidad. Desde el año 2000, más de 150 periodistas han sido asesinados en el país, principalmente por cubrir temas relacionados con el narcotráfico, la corrupción y los abusos de poder.

Pero no sólo eso, Reporteros Sin Fronteras denunció que durante la administración anterior, el expresidente “Andrés Manuel López Obrador y otras figuras destacadas del Estado adoptaron una retórica tan violenta como estigmatizante contra los periodistas, a los que acusaron regularmente de apoyar a la oposición”. 

Añadió que “López Obrador criticó a los periodistas por su falta de profesionalidad y calificó a la prensa mexicana de parcial, injusta, y de desecho del periodismo”.

Esta situación fue sumamente grave dado que la misma autoridad atizaba el fuego para que sus seguidores vieran a los medios y periodistas que no estaban alineados a su política como enemigos a quienes se les debe por lo menos no creer, en el menos malos de los casos.

Además de la violencia física, los periodistas enfrentan amenazas, intimidaciones, y agresiones digitales, como hackeos y acoso en redes sociales. Estas acciones buscan desacreditar su trabajo y silenciar sus investigaciones. La autocensura también es una consecuencia común, especialmente en regiones donde los periodistas no cuentan con las garantías mínimas para realizar su labor.

Como una medida de seguridad para los periodistas, en México se implementó el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, sin embargo, es insuficientes y carecen de recursos efectivos. 

En muchas ocasiones, los periodistas en riesgo no reciben la protección adecuada, lo que aumenta su vulnerabilidad, por lo que es necesario atender de manera coordinada entre el gobierno, la sociedad civil y las propias organizaciones de medios mecanismos que sean más efectivos para proteger la integridad y vida de los periodistas.

Para cambiar la situación que en la actualidad padecen los periodistas es importante combatir la impunidad, para lo que es necesario mejorar el sistema de justicia y garantizar investigaciones exhaustivas y transparentes es clave para reducir los niveles de violencia.

Asimismo, los mecanismos existentes deben ser reforzados con mayor presupuesto, personal capacitado y medidas preventivas que reduzcan el riesgo para los comunicadores.

Por otro lado, es necesario reconstruir la confianza en los medios: La transparencia, la ética y el compromiso con la verdad son esenciales para recuperar la credibilidad del periodismo ante una audiencia que, en ocasiones, percibe a los medios como parcializados o corruptos.

Además, es fundamental atender el bienestar de los periodistas mejorando los salarios y las condiciones laborales de los mismos, pero también es importante considerar el cuidado de su salud toda vez que las amenazas constantes y el entorno hostil generan un impacto significativo en la salud mental y emocional de los periodistas. Es necesario ofrecer apoyo psicológico y recursos para que puedan manejar el estrés y los traumas asociados a su labor.

¿Crees que en México deben darse más garantías a los periodistas para que desarrollen su trabajo?

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