Pemex cuenta con una deuda de 107 000 millones de dólares y paga una tasa de hasta el 80% sobre sus utilidades.
Luego de que la calificadora norteamericana Fitch Ratings recortara dos escalones la calificación de la deuda de Pemex y la colocara en perspectiva negativa, con el riesgo latente de perder el grado de inversión, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaria de Energía Rocío Nalhe definieron como “hipócrita” tal calificación.
El presidente señaló incluso que Fitch Ratings permitió el saqueo de Pemex al avalar la Reforma Energética en el periodo del presidente Peña Nieto.
“Sabían que no llegó la inversión extranjera y que no se incrementó la inversión en Pemex y que eso fue lo que produjo la caída en la producción petrolera y nunca dijeron nada, guardaron un silencio cómplice; y ahora que estamos recuperándola, salen con sus recomendaciones o tratando de calificar sobre el desempeño”, externó López Obrador.
Por su parte, la secretaria de Energía reiteró el mensaje del presidente en el sentido de que las calificadoras internacionales como la agencia Fitch Ratings son hipócritas.
“No hay otra palabra, no hay otra explicación en sus variables como dijo el presidente”, expresó la titular de Sener, y añadió que el Gobierno Federal no confía en esta calificación.
Sin embargo, para Fitch, la medida recientemente anunciada por el gobierno mexicano para apoyar a Pemex no es suficiente para contrarrestar su reciente deterioro en el perfil crediticio.
Cabe señalar que Pemex cuenta con una deuda de 107 000 millones de dólares y paga una tasa de hasta el 80% sobre sus utilidades.
Sin embargo, el presidente López Obrador insiste que Pemex está mejor que en los últimos 30 años porque su principal problema, la corrupción, ya se está limpiando.
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