El Ejecutivo está utilizando la emergencia sanitaria del COVID-19 como excusa para desaparecer los fideicomisos y poder tener control político en la cultura, el periodismo, en la defensoría de los derechos humanos y el movimiento de víctimas que son voces críticas del gobierno.
La Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa impulsada por los legisladores de Morena para desaparecer 109 fideicomisos, los cuales se les destinaba alrededor de 68 mil 478 millones de pesos relacionados con la ciencia y tecnología, desastres naturales, derechos humanos, migrantes, cambio climático y se reasigne a temas de salud, así como para financiar programas sociales del gobierno.
La propuesta fue turnada a la mesa directiva para que este jueves se discuta en el pleno de la Cámara de Diputados y si es aprobada por mayoría simple se remita a la Cámara de Senadores para su aceptación. El partido del gobierno justificó que la propuesta de desaparecer estos fideicomisos aduciendo que son generadores de corrupción, sin ofrecer prueba de ello.
Alejandro Madrazo Lajous, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dijo que el Ejecutivo está utilizando la emergencia sanitaria del COVID-19 como excusa para poder tener control político en cultura, en la ciencia, en el cine, en el periodismo, en la defensoría de los derechos humanos y el movimiento de víctimas que son voces críticas del gobierno.
“Todos estos son espacios que sirven para albergar voces críticas a lo que hace el gobierno, y este presidente entiende muy bien cuán peligrosas pueden ser esas voces críticas, porque de nuevo los escándalos de corrupción, la documentación de la catástrofe de seguridad de este gobierno y de anteriores ha venido desde estos espacios. La crítica social viene desde el arte, desde le cine y de la cultura y el presidente no quiere una crítica”, señaló en entrevista.
El investigador del CIDE dijo que los fideicomisos no hay que desaparecerlos, ya que garantizan que haya una cantidad de fondos para hacer planeación multianual.
“En primera, los fideicomisos tienen una función específica, que es separar los sectores de la burocracia política; en segundo, nos da la posibilidad de que los ciudadanos veamos y conozcamos las reglas de operación del gasto de ese dinero, además de que participemos en la decisiones de quién gasta y de cómo se gasta. Es decir, los fideicomisos abren espacios de participación ciudadana para que no sean los políticos quienes decidan qué es lo que pasa con todo el dinero”, puntualizó.
De acuerdo con el dictamen uno de los objetivos es que “el monto reportada en disponibilidades de estos fideicomisos se reasignará a acciones para atender los efectos de la pandemia del COVID-19 en temas de salud y economía, así como garantizar la continuidad de los programas sociales del bienestar”.
La mayoría de los recursos pasarán a ser operador por la Secretaría de Gobernación y, en otros casos, por las dependencias del ramo del que provienen dichos fondos.
“El problema de desaparecer fideicomisos y pasarlos a las dependencias, es que los recursos quedan sujeto a discreción de los políticos”, alertó Alejandro Madrazo profesor investigador del CIDE.
Por último, Madrazo Lajous exhortó a la ciudadana a firmar la petición en la plataforma Change.org que es promovida por científicos, cineastas, escritores, periodistas, instituciones y activistas, entre muchos otros, que promueven la iniciativa #NoNosPoliticen, que exige al Congreso de la Unión no desaparecer los fideicomisos públicos que les permiten un avance en la ciencia y la tecnología, el cine y la cultura.
Lista de los fideicomisos a desaparecer
Los fideicomisos se dividen en cuatro apartados: primero corresponde a los Fondos con Unidad Responsable del Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), cuyas extinciones aportarán la mayor parte de los recursos, casi 250 millones de pesos.
Le sigue los de la Iniciativa 1, es decir, los primeros 10 fideicomisos que serían eliminados, con una aportación de 23 mil 267 millones de pesos; la Iniciativa 2, que contemplan otros ocho fideicomisos con 19,169 millones de pesos. Por último, Fondos con Unidad Responsable en Centros de Investigación, que aportarían 785 millones de pesos.
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