Los gobernadores que conforman la Alianza Federalista han insistido en la necesidad de analizar el pacto fiscal para que la redistribución de la hacienda pública obedezca a criterios de justicia y logra reducir problemas de desigualdad.
El próximo miércoles 19 de agosto, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que aglutina a los 32 gobernadores del país, y el presidente Andrés Manuel López Obrador sostendrán un encuentro en el que de manera conjunta buscarán encontrar acuerdos para enfrentar los retos que hoy por hoy tiene el país; principalmente en los ámbitos de salud y economía que, a consecuencia de la pandemia, han golpeado duramente a la población de toda la nación.
Los 10 gobernadores que conforman la Alianza Federalista, y que no pertenecen al partido del presidente, han externado frecuentemente su discrepancia con el gobierno federal sobre el tratamiento que ha dado tanto en materia sanitaria como económica a las secuelas de la pandemia.
Los gobernadores se quejan de que desde la llegada del COVID-19, hace cinco meses, han hecho frente al desafío epidemiológico, así como a la caída de la economía con “nuestros propios recursos y estrategias, asumiendo todos los riesgos”, por lo que una vez más insistieron en que el país requiere de “un ajuste al esquema federal”.
Resaltaron que “esta relación es insostenible y no es sana ni para las entidades ni para el país, pues hasta ahora ningún gobierno estatal o municipal cuenta con las capacidades necesarias y suficientes para continuar atendiendo la crisis por sí mismos”.
Los mandatarios estatales de Aguascalientes, Jalisco, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Guanajuato, Coahuila, Michoacán, Colima, y Chihuahua, que conforman la Alianza Federalista, no llegarán a la reunión con las manos vacías; previamente emitieron un comunicado para dar a conocer sus expectativas sobre el encuentro que sostendrán con López Obrador, a quien acompañará su gabinete legal.
Los gobernadores piden que se actúe con urgencia en el fortalecimiento de los 32 sistemas de salud, a través de diversas medidas de inversión pública, que se traduzca en un acceso efectivo del derecho a la salud para toda la población del país.
Agregan que es indispensable acordar la estrategia y la forma en que se instrumentará la reactivación económica del país, a través de sus estados y municipios, que nos permitan recuperar los más de ocho millones de empleos perdidos en estos cinco meses de epidemia.
Los mandatarios estatales, en varias ocasiones, han exigido al gobierno federal un trato equitativo a los estados, entre otras cosas, otorgándoles los recursos necesarios para que, desde su autonomía, puedan impulsar acciones en beneficio de la población en cada entidad.
Por tal motivo, han “insistido en la necesidad de analizar el pacto fiscal, es decir, que la redistribución de la hacienda pública obedezca a criterios de justicia y logre reducir problemas de desigualdad”.
Asimismo, los integrantes de la Alianza Federalista señalaron que es necesario “apuntalar una política pública de desarrollo y utilización de energía verdes, que le permita a México garantizar una mejor relación con nuestro patrimonio natural y comenzar a transformar el uso de energía no renovables”.
La Alianza Federalista no es el único bloque de gobernadores de oposición al partido del presidente, también existe la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) que también le ha hecho duros cuestionamientos, porque consideran que sus entidades no han recibido un trato equitativo ni se respeta el pacto federal, todo ello en detrimento de la población, situación que se ha agravado de manera alarmante con la aparición de la pandemia.
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