El pleno del Senado aprobó la reforma constitucional que amplía hasta el 2028 la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, con un total de 127 votos, 87 a favor, 40 en contra y cero abstenciones.
Tras una larga sesión en la que senadores de todas las fuerzas políticas representadas en la Cámara Alta presentaron sus posiciones a favor y en contra del dictamen y después de que la semana pasada Morena fracasara para modificar el artículo quinto transitorio de la Ley de la Guardia Nacional, este martes finalmente logró su objetivo.
Los votos de la totalidad de los legisladores del PAN y de MC a los que se sumaron los del grupo independientes así como los de algunos perredistas y priistas como el de la senadora Claudia Ruiz Massieu, fueron insuficientes para frenar que el Ejército se haga cargo de la seguridad pública del país.
En la sesión del 21 de septiembre a Morena no le alcanzaba para avalar la modificación constitucional, por lo cual las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Segunda, solicitaron retirar el dictamen para frenar el proceso y tener tiempo de convencer a varios legisladores para que en una nueva oportunidad ahora sí fuese aprobado.
En la sesión del pleno de este martes 4 de octubre, en una larga sesión en la que a pesar de que la totalidad de las bancadas del PAN, Movimiento Ciudadano, los senadores del grupo plural a los que se sumaron algunos de PRD (a excepción de su coordinador, Miguel Ángel Mancera) y una minoría del PRI, el dictamen fue apoyado por Morena, sus tradicionales aliados a los que se adicionaron los de gran parte del Revolucionario Institucional.
En la sesión donde se discutió la reforma, la panista Lilly Téllez aseguró que “la razón de la militarización es política y no de seguridad”, además de que el jefe del Ejecutivo tiene la intención de utilizar al Ejército para intimidar y contener a la población en las próximas elecciones presidenciales; “pisa a la élite militar de hojalata para beneficiar a su corcholata”, subrayó.
Asimismo, indicó que la Guardia Nacional representa un fracaso del presidente del país, ya que la institución nunca tuvo carácter civil y “desde el primer minuto era militar”, recalcó.
Acusó que el presidente ha llenado de dinero a la élite militar, de cash, de lana, de efectivo y les ha afectado tanto poder. Le ha asignado negocios a la élite militar, bancos, aduanas, aeropuertos, ferrocarriles, medicinas y la élite militar se enriquece a manos llenas con negocios, con cash”.
Agregó que Morena y el presidente empoderaron al crimen organizado y sostuvo que el plan de López Obrador supuestamente sería “endosarle” al Ejército a las víctimas de homicidio de este sexenio.
Antes de concluir su intervención, la senadora Téllez fue interrumpida y encarada en la misma tribuna por la legisladora morenista Lucía Trasviña, quien le reclamó que no era corrupta y que se lo demostrara, a lo que la panista respondió que sí lo era porque encubría al crimen organizado. “Están encubriendo al crimen organizado, es un estado narcomilitar el que van a hacer”, dijo.
Convicción y congruencia
Claudia Ruiz Massieu, senadora del PRI, subió a la tribuna para sentar su postura personal en la que anunció que votaría en contra de la propuesta ya que aseguró que la oposición no quiere que México siga sumido en la violencia, por lo que buscan impulsar policías civiles fuertes, bien capacitados y pagados, así como fuerzas armadas que hagan sus labores constitucionales y no tareas que no deben hacer y que además las vulneran frente a la ley.
A pesar de que la legisladora reconoció ser minoría inclusive entre su misma bancada, reiteró que no acompañaría con su voto a esta iniciativa, y señaló que esta no era la primera vez en su vida política y pública, que se encuentra ante una encrucijada compleja, “en donde debo optar entre mi congruencia y convicciones, y la construcción de acompañamientos que hagan más digerible la decisión tomada”.
Al punto de las lágrimas, en su discurso recordó a su padre José Francisco Ruiz Massieu -prominente político del tricolor quien también gobernó el estado de Guerrero- quien fue asesinado en 1994, aseguró que le enseñó a hacer política y cómo debe ser un político, y con voz entrecortada, señaló que su guía le ha permitido tomar decisiones “que aunque en ocasiones me han supuesto momentánea soledad respecto de quienes me sentía más cercanos, el saber que la consistencia y la congruencia me hacen una mejor política, más confiable y más digna de representar a los mexicanos, me ha dado fortaleza”.
Señaló que hoy se encontraba frente a una encrucijada ante la que pensó “cuál sería la decisión que me permitiera honrar mejor a mi padre, y si se pudiera, verlo de frente a los ojos como veo a mis hijos todos los días, con la confianza, con la confianza de no haber dudado de mis convicciones, ni defraudado mi nombre, y así, tener la fuerza para seguir construyendo el legado que aspiro dejarle a mis tres hijos: uno de congruencia y dignidad. Por eso, votaré en contra de este dictamen”.
Por otra parte, el senador Emilio Álvarez Icaza Longoria del grupo independiente denunció que el presidente de la República y Morena nunca tuvieron la intención de fortalecer las policías civiles para regresar a los militares a sus cuarteles.
Consideró que la militarización que hoy votarán, aumenta el poder político castrense, y rompe la unidad de la oposición y a los legisladores del PRI y el PRD que habían externado que votarían a favor, les advirtió que “será suicida acompañar esta iniciativa porque le estarán dando la razón a López Obrador en su intención de debilitar y fraccionar a la oposición, ahí viene la reforma electoral que es regresión y hay que detenerla”, previó.
Por su parte, Dante Delgado Rannauro, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, lamentó que en el senado haya quienes traicionan sus convicciones pues tiempo atrás se llamaban antimilitaristas hoy secundan las decisiones arbitrarias de un gobierno incompetente que no ha podido cumplir su promesa de pacificar el país.
En este mismo tenor, Verónica Delgadillo, senadora del partido naranja, dijo que este gobierno ha trabajado en confundir a la gente para encubrir que han fracasado, y consideró que lo que está en juego es la vida de las personas. Resaltó que en lugar de estar debatiendo esta ley, los senadores deberían estar tratando es “cómo le hacemos para que funcione la estrategia fallida de seguridad para traer paz a nuestro país, para fortalecer a nuestras policías, para que la Guardia Nacional tenga un mando civil y no militar.
Por su parte, el coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, defendió el dictamen y señaló que varios legisladores enriquecieron su redacción por lo que negó que esté “parchado” o sea el mismo, pues afirmó que se añadieron 13 puntos transitorios.
Por otra parte, rechazó todo tipo de insinuaciones sobre amenazas, presiones, dinero, actos indebidos o ilegales que Morena hubiera hecho para que se apoyara esta iniciativa. “Sería una cobardía y una conducta antiética que no lo denuncien”, aseveró al momento de cuestionar a quienes afirmaban que estas prácticas se dieron por qué no lo denunciaban.
Mancera va con dictamen
Miguel Ángel Mancera Espinosa, coordinador de la bancada del PRD en la Cámara Alta, desoyó al dirigente del Sol Azteca, Jesús Zambrano, quien a través de un mensaje que compartió en sus redes pidió a los senadores de su partido votar en contra del dictamen para militarizar al país.
Mancera Espinosa justificó su voto a favor de la reforma al señalar que de lo que se trataba era de dotar al ejército de un marco jurídico del cual carece hoy.
Te puede interesar: Buen Fin 2022 se perfila como la fiesta comercial más importante del año
comentarios@yoinfluyo.com
