Esta semana Carlos Salazar Lomelín concluirá su encargo al frente del CCE, previo a su despedida junto con los dirigentes empresariales que conforman este organismo, el presidente los recibió para dialogar.
La cuenta regresiva para el cambio de estafeta en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) está en marcha. Esta misma semana después de tres años de estar al frente, Carlos Salazar Lomelín concluirá con el encargo de dirigir al máximo órgano de representación del sector privado, que agrupa a 14 organizaciones empresariales, las cuales en su conjunto aglutinan a más de dos mil asociaciones que en su conjunto generan alrededor del 80 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
El periodo en que Salazar Lomelín dirigió al CCE abarca la primera mitad del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien más allá de las diferencias de perspectivas, lograron encontrar puntos de coincidencia para construir puentes en beneficio del país.
Recientemente el jefe del Ejecutivo organizó una comida en Palacio Nacional para despedir a Carlos Salazar y tener la oportunidad de escuchar e intercambiar ideas con los dirigentes de los organismos que componen al CCE.
Entre los temas que destacaron se resaltó la gran oportunidad que el T-MEC representa para México, ya que junto con Estados Unidos y Canadá con esta alianza se convierten en la región más competitiva del mundo, es por ello que los empresarios destacaron que es fundamental aprovechar al máximo este acuerdo a fin de contrarrestar el crecimiento que está teniendo Asia, especialmente China.
A pesar de que reconocieron que existen algunas diferencias con la Unión Americana, como por ejemplo en torno al de la vaquita marina, se trata de problemas menores que buscan solucionares, sin embargo recalcaron que México y EUA nos necesitamos mutuamente.
Por otra parte, en la reunión se resaltó que durante estos tres años entre los grandes temas en que se lograron importantes avances fue en los incrementos a los salarios mínimos y el acuerdo al que se llegó en la ley en materia de subcontratación, además de que López Obrador reconoció la importancia del apoyo del sector privado a la ley de pensiones.
Los dirigentes del sector privado indicaron que tal y como el año pasado se obtuvieron acuerdos en la subcontratación, ya es tiempo de dejar de hablar en favor o en contra de la reforma eléctrica para trabajar en favor de lo que necesita México privilegiando siempre el diálogo para llegar a los consensos, con lo cual el presidente concordó.
López Obrador abundó que así como se negociaron los gasoductos, puede negociarse la reforma eléctrica, sin destruir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Otros de los temas que los empresarios expusieron al mandatario versaron sobre propuestas de apoyo al crecimiento, sostenimiento y modernización de las pequeñas y medianas empresas (pymes), entre los cuales se habló de crear un mercado de capitales y deuda para este sector e impulsar créditos accesibles así como capacitación y digitalización, además de un plan de compras de gobierno a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, se habló sobre el aumento de las primas de seguros debido a la pandemia y la importancia de la regulación para que las Afores puedan invertir en proyectos que ayuden al crecimiento del país.
Además, se externó la preocupación de empresarios de la Ciudad de México ante el problema de la extorsión a la que se enfrentan.
Otro de los temas expuestos al mandatario fue el de pedirle que haya confianza en las empresas y se firme el Tratado de Libre Comercio de la Unión Europea.
Por su parte, el presidente dijo que su gobierno tiene claro que es necesario apoyar a los jóvenes para que no se integren al crimen organizado.
Señaló que para mejorar la seguridad es necesario romper la asociación entre las autoridades y el crimen organizado.
Y mencionó que el gobierno federal tiene tres variables a seguir: tipo de cambio, empleo y recaudación, además de que destacó que no hay planes de que el gobierno se endeude.
Por último, el presidente López Obrador dijo que en lo que resta de su sexenio tiene planeado terminar las cuatro grandes obras de infraestructura que emprendió para no dejar obras inconclusas. Además, afirmó a los líderes del sector privado que una vez concluido su ciclo, el cual reiteró se cerrará en 2024, se retirará a Palenque a vivir y no participará en ningún consejo ni dará conferencias.
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