Aunque la gente aprecia mucho al presidente no le brinda una alta calificación a sus habilidades como gobernante.
¿Cómo se encuentra la imagen de Andrés Manuel López Obrador después de la etapa de transición y de la toma de posesión? De acuerdo con la encuesta levantada por GEA-ISA, un 57 % de la población aprueba la gestión del presidente en tanto que un 20 % lo desaprueba y un 22 % no tiene opinión.
Guillermo Valdés, socio de GEA-ISA, junto a Ricardo de la Peña, presentó el estudio que también arrojó que el sentimiento de optimismo que genera el nuevo gobierno lo comparten un 66% de la población y un solo un 20% admitió sentir pesimismo al respecto, de hecho el optimismo aumentó un 11% de septiembre a diciembre.
Sobre el propio López Obrador, 7 de cada 10 tiene una opinión positiva, sin embargo, la encuesta reveló que la ciudadanía es más crítica al analizar su capacidad como gobernante, sólo un 28 % de consideró que respetará el orden y la legalidad.
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En este mismo sentido, frente a la cuestión de que si es suficiente para combatir la corrupción dando ejemplo, el 61 % consideró que es insuficiente.
Por otro lado, en general la ciudadanía está a favor de que se le consulten ciertos temas como juzgar o no a personajes públicos presuntamente corruptos, es decir, no aceptan dócilmente la amnistía propuesta por el gobierno. En tanto que el 63 % quiere que les pregunte sobre si debe seguir o no al frente del Ejecutivo en dos años y medio.
Polarización
En cuanto a la posibilidad de que se convocara a una Asamblea Nacional Constituyente de la que emanara una nueva Constitución sólo el 46 % mostró su apoyo y el 40 % manifestó rechazo, pero si la pregunta es si estaría de acuerdo con una eventual reelección de López Obrador, el 58 % se manifestó en contra.
Por otro lado, sobre el éxito que pudiera tener AMLO en temas como combate a la pobreza, mejoramiento de salarios, baja del desempleo, crecimiento, menor inflación, mejor educación, atención a la salud, combate a la inseguridad y a la corrupción, la gente tiene expectativas bajas, que se mueven entre el 38 % en cuanto a mejor educación y el 21 % en materia de seguridad.
Piso firme
Al integrar las variables sobre la aprobación actual a la gestión del presidente, su apoyo a continuar después de tres años en el gobierno y a votar por él en una posible reelección, se obtuvo que el 25 % de las personas manifiesta una aprobación incondicional (es decir, reúne todas las variables), un 32 % una aprobación condicionada (2 variables), un 20 % lo desaprueba y un 22 % no está definido.
Además ha logrado convencer a un gran sector de que quienes les critican lo hacen para mantener sus privilegios, no obstante un 59% de los encuestados estuvo de acuerdo con que ante una controversia, esta se decida con apoyo en la Constitución.
Instituciones
Más allá de la efervescencia por el momento político, la gente considera la importancia de que los órganos autónomos se mantengan con esa naturaleza, por ejemplo, el Banco de México, con un respaldo del 60 %, el Instituto Nacional Electoral (INE), con un 71 % o el Instituto Nacional de Transparencia (INAI), que tiene un 59 % de apoyo.
Por otro lado, los partidos históricamente fuertes cuentan con niveles altos de desaprobación, Acción Nacional tiene un 59% de opiniones negativas; el de la Revolución Democrática cuenta con 53 % en el mismo sentido; en tanto, que el Revolucionario Institucional tiene 73 % de este tipo de opiniones. Pero aun así los ciudadanos no aprobarían que a los partidos de oposición se les obstaculizara.
Tras los resultados electorales la opinión sobre la satisfacción respecto de la democracia ha mejorado, lo que también sucedió con relación al INE, que tiene su mejor nivel de opinión pública en dos años.
Guillermo Valdés mencionó que López Obrador ha logrado permear la idea de que efectivamente vamos en pos de la 4ª Transformación.
Muy caro
Sobre la cancelación del aeropuerto de Texcoco, Valdés señaló que tuvo repercusiones económicas, por ejemplo, en el tipo de cambio, así como en el aumento de las tasas de interés y que esto nos ha costado miles de millones de pesos a nosotros porque entre más altas son esas tasas pagamos por el servicio de la deuda.
Además consideró que la confianza de los inversionistas ya se rompió, agregó que estamos en riesgo de que ante otra mala decisión los empresarios extranjeros saquen sus inversiones del país y esto provoque una devaluación.
Por su parte Ricardo de la Peña aplaudió el hecho de que la actual controversia entre los poderes ejecutivo y judicial se de esté dirigiendo por las vías institucionales.
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