Eliminar el Seguro Popular y poner en marcha el Instituto de Salud para el Bienestar sin tenerlo listo ni que exista claridad de cómo va a funcionar, es un error.
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) inició sus operaciones con el nuevo año y así el gobierno federal dio por concluido el Seguro Popular con lo que Andrés Manuel López Obrador y los legisladores de su partido, Morena, aseguraron que sería la panacea para atender a la población menos favorecida carente de servicios de salud.
A pesar de que en el discurso se escucha muy bien, en los hechos pacientes y sus familiares, así como personal que laboraba en el Seguro Popular les ha tocado conocer la otra cara de la moneda, una más cruel en la que los muchos trabajadores quedaron en el limbo mientras que los enfermos dejaron de recibir atención médica o les fueron suspendidos los tratamientos de los que literalmente depende su vida.
Se hacen “bolas”
El Insabi nació sin reglas de operación, de ahí la incertidumbre que mantiene en vilo a miles de personas quienes ahora tienen que pagar para recibir la atención que anteriormente lo cubría el Seguro Popular y que los tomó por sorpresa, o bien los trabajadores a quienes les han dicho que no hay recursos para pagarles.
De acuerdo al decreto que dio origen a este nuevo instituto hay un plazo de 180 días (casi seis meses) para que existan estas reglas de operación y mientras administrativamente es holgado el plazo, es tiempo perdido para los pacientes que cada minuto vale oro y hoy viven con la zozobra de recibir la atención y tratamientos que requieren para seguir vivos.
Frente a esta situación y los reclamos sociales al respecto, AMLO afirmó que el con el Insabi “no hace falta estar inscrito para recibir la atención médica, ahora todos los ciudadanos tienen derecho como lo establece la Constitución a recibir la atención médica y medicamentos gratuitos”.
En un comunicado emitido por la Secretaría de Salud a finales de diciembre de 2019, la dependencia señaló que ya no se “tendrán que pagar cuotas anuales para ser atendidos en las unidades médicas como ocurría anteriormente. Quienes cuenten con póliza de afiliación ya no necesitarán presentarla porque ese documento queda sin efectos a partir del primero de enero, toda vez que la atención se ofrecerá sin restricciones”.
Debido al desconcierto ocasionado los primeros días del año entre usuarios con el cambio del Seguro Popular al Insabi la Secretaría de Salud emitió otro comunicado que tenía la intención de disipar las dudas generadas por el cobro de cuotas en los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales federales.
Aclaró que el Insabi dará servicios médicos gratuitos de primer y segundo nivel de atención (centros de salud, Centros de Salud con Servicios Ampliados, unidades médicas de IMSS Bienestar, Unidades de Especialidades Médicas y en hospitales generales, rurales y comunitarios que ofrezcan servicios de primer nivel).
Mientras que en los Institutos Nacionales de Salud y hospitales federales donde se brinda atención de tercer nivel, es decir, de muy alta especialidad “están sujetos a obtener cuotas de recuperación para la prestación de servicios”, de acuerdo con el artículo 36 de la Ley General de Salud.
Exigen soluciones inmediatas
En su cuenta de Twitter el expresidente Felipe Calderón escribió este jueves 9 de enero que hace algunos meses “seis ex secretarios de Salud se opusieron a la desaparición del Seguro Popular. Como advierten, el Seguro Popular evita que las familias pobres sean arrastradas a una mayor miseria por una enfermedad de alto costo en un familiar. Por eso se llama Fondo de Gastos Catastróficos”.
6 exSecretarios de Salud se opusieron a la Desaparición del aseguró Popular. Como advierten, el Seguro Popular evita que las familias pobres sean arrastradas a una mayor miseria por una enfermedad de alto costo en un familiar. Por eso se llama Fondo de Gastos Catastróficos. pic.twitter.com/hFVKIoMAv7
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) January 9, 2020
Por otra parte, legisladores del PAN encabezados por el coordinador en San Lázaro, Juan Carlos Romero Hicks se mostraron preocupados por “la falta de certidumbre y el desorden” en torno al funcionamiento del Insabi a una semana de haber iniciado sus operaciones.
La senadora Xóchitl Gálvez aseguró que existe un problema con la puesta en marcha del Insabi y que el gobierno tiene que reconocer que se equivocó, porque elimina el Seguro Popular sin tener listo el Insabi.
Al hacer referencia al comunicado de la Secretaría de Salud en el que se indica que la ley establece cuotas para la atención del tercer nivel, la senadora aseguró que “es falso lo que dice el presidente, que no se va a cobrar ¿por qué? porque está en la ley, porque lo pusieron en la ley” y destacó que esas cuotas las cubría el fondo catastrófico del Seguro Popular, por lo que los niños enfermos de cáncer podían ser atendidos.
Por otra parte, la diputada Annia Sarahí Gómez dijo que ante la incertidumbre, la falta de capacidad y la transparencia urgió al presidente de la República así como al secretario de Salud a que “emitan a la brevedad las reglas de operación” para que funcione el Insabi, toda vez que de acuerdo al decreto existe un plazo de 180 días para poder emitirlas, lo que es casi la mitad de un año, tiempo en que ” un enfermo de cáncer o de cualquier padecimiento no podría soportar seis meses sin su tratamiento, sin una atención adecuada que sí estaba brindando el Seguro Popular”.
La legisladora recordó que el Seguro Popular tenía el fondo para enfermedades catastróficas que hoy por decreto desaparece. “Entonces, no me quiero imaginar la crisis en la que nos vamos a ver inmiscuidos durante todo este año, la crisis de salud, si no se le da celeridad al funcionamiento del Insabi, y dos, si no vamos a tener ya un fondo de enfermedades catastróficas que hoy se está usando de manera deliberada”, destacó.
En tanto, Verónica Juárez Piña, coordinadora de los diputados federales del PRD, opinó que quienes estaban afiliados al Seguro Popular todos estos días han tenido que pagar servicios, medicamentos y materiales, “y vemos que los servicios que se iban a dar en el Insabi no son gratuitos, es una mentira lo que ha dicho el presidente”, y consideró que existen muchas más deficiencias en esta transición.
Recordó que quienes impulsaron la creación del Insabi lo hicieron con una “trampa”, porque “decían que iba a ser conforme existiera suficiencia presupuestal y sabemos que fue algo que se creó sin un presupuesto más que los 40 mil millones de pesos que formaban parte del Seguro Popular, y a la hora que se decidió el presupuesto no se otorgaron mayores recursos”.
Reiteró que es un engaño porque los servicios y medicamentos no serán gratuitos y ni tampoco se tiene la suficiencia presupuestal para la operación del Insabi.
Juárez Piña afirmó que a final de cuentas la gente va a tener que pagar por los servicios médicos y lamentó que muchas veces sea en enfermedades que requieren de acción inmediata porque de no atenderse se pone en riesgo la vida de las personas.
Te puede interesar: Será un error cancelar el seguro popular