Jorge Roig prefiere no emitir una opinión sobre el proceso electoral que vive México. Se limita a dar una recomendación a los ciudadanos: No den nada por descontado, no subestimen a nada ni a nadie”.
{youtube}VoygEojItyY{/youtube}
Jorge Roig es un reconocido empresario venezolano. De 2013 a 2017 se desempeñó como presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), el organismo empresarial más importante del país.
Durante su gestión fue un férreo opositor del presidente Nicolás Maduro, quien incluso lo acusó de ser “quien dirige la guerra económica”.
En entrevista exclusiva con Yo Influyo, Roig recuerda cuándo inició la descomposición económica y política que ha vivido Venezuela en los últimos años.
Para un extranjero, dice, es difícil comprender qué significa la hiperinflación, que en 2018 alcanzará el 34 mil por ciento. En México, cabe recordar, el pronóstico es de apenas 4.06 por ciento.
“La gente en estos momentos, para comprar un cartón de huevos, necesita 40 salarios mínimos” explica el empresario, quien agrega que la falta de dinero en efectivo agrava aún más el problema.
Un producto de importación, por ejemplo, puede aumentar su precio hasta en 40 por ciento en solo un par de horas.
En promedio los venezolanos han bajado ocho kilos de peso y la gran mayoría de los ciudadanos no puede permitirse comer tres veces al día.
“Es el resultado de unas políticas desacertadas, una mezcla de ideología con militarismo, con populismo, con demagogia, ineficacia y corrupción, y todo eso junto ha formado una mezcla de un coctel explosivo”.
Pero ¿Cómo llegaron a este punto? Jorge Roig recuerda que nadie –ni él mismo- pensaba que la llegada de Hugo Chávez al poder, en 1999, tendría un efecto tan catastrófico para el país sudamericano; y, aunque prefiere no hablar directamente de las elecciones en México, hace una breve recomendación: “No subestimen a nada ni a nadie”.
“Somos latinos y somos muy parecidos. Creo que las similitudes comienzan cuando uno empieza a decir: esto no me puede ocurrir a mí. En Venezuela, hace 20 años, yo era el primero que decía ‘nunca a los venezolanos nos va a poder ocurrir que seamos como Cuba’ y ahí estamos”.