En México, los medios públicos han sufrido por la poca importancia que las audiencias les dan, lo que ha provocado que se encuentren en desequilibrio ante los medios privados.
Según la UNESCO, los medios públicos deben estar protegidos institucionalmente y tener garantizada su financiación, para ejercer sus funciones centrales en la consolidación de cualquier democracia.
Los medios de carácter público, ya sea la radio, la televisión o los portales de internet, deben de ser financiados y controlados por el público. En México, esto ocurre a través de diferentes instituciones como dependencias de gobierno, universidades y, en algunos casos, comunidades específicas.
El acceso a la información es parte del derecho a la libertad de expresión, que está consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, específicamente en el artículo 6, que establece que el Estado mexicano es el garante de la información, además de garantizar acceso a las tecnologías de información y comunicación, así como a los servicios de telecomunicaciones, incluyendo el internet.
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Según Adriana Solórzano, académica de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, directora de producción y planeación de Radio Educación y expresidenta de la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias, los medios que son parte del Estado; no le pertenecen al gobierno en turno, a pesar de que reciben presupuesto gubernamental. Sin embargo, para no estar sujetas al capricho o a las ideologías de las diferentes administraciones, los medios públicos tienen un área de oportunidad importante para desarrollar autonomía financiera y presupuestal, con la finalidad de afrontar dichos problemas.
En ese sentido, la actual administración se ha encargado de disminuir recursos con el pretexto de combatir la corrupción y, según un comunicado fechado el 30 mayo del presente año, el Instituto Mexicano de la Radio (IMER) –una de las radios públicas del Estado mexicano–, suspendería su barra programática para las estaciones de AM, debido a restricciones presupuestales emitidas en un memorándum del 3 de mayo, firmado por el Ejecutivo Federal y encuadrado en sus políticas gubernamentales.
Los cambios en la programación del IMER entraron en vigor el pasado 1 de junio.
Dicho recorte afectó a un conjunto de 17 estaciones de radio pública de AM y FM, porque el IMER ya no pudo pagar lo que se conoce como “cartas de tránsito” que exige el sindicato.
La especialista explicó que este requisito se refiere a las señales de carácter comercial que tiene el IMER, y significa que esa institución pública puede comercializar algunos espacios de transmisión de las estaciones, las cuales funcionan con personal regido por el apartado “A” del Artículo 123; es decir que son personas que no se consideran trabajadores del sector público, sino de la Industria de la Radio y la Televisión.
Los trabajadores del Apartado “A” tienen ciertas condiciones de trabajo, entre las que destacan que cualquier persona que tome el micrófono y no sea sindicalizada, desplaza laboralmente a un sindicalizado. Por ello, si un no sindicalizado quiere tener un programa de radio, es preciso pagar al sindicato una carta de tránsito que cuesta millones de pesos a la institución, y como consecuencia del recorte de 11 millones de pesos que la Secretaría de Hacienda aplicó al IMER, las cartas se han convertido en deudas imposibles de pagar.
Por esa razón, el IMER sacó del aire la programación de las estaciones XEB (1220 AM), Radio Ciudadana (660 AM), Radio 710 AM, Tropicalísima (1350 AM), Radio Azul (1560 AM y 99.7 FM), FQ (980 AM) y 103.1 de FM, esta última, en Sonora.
La reducción de recursos, que afecta el pago de cartas de tránsito, así como la escasez de personal propio, ocasionan un gran problema a los medios públicos, cuyo cierre intempestivo, a juicio de Adriana Solórzano, es una violación al derecho de las audiencias. La experta sostuvo finalmente que los medios públicos existen para atender a los ciudadanos con información veraz, imparcial y concisa. “Si no funcionan así, afectan los derechos de los ciudadanos”, subrayó.
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