La Remam tiene como finalidad convertirse en una red con la capacidad de entrar en diálogo con diversos actores de fe, sociales y de gobierno con la visión de poder “remar” juntos al cuidado de nuestra casa común.
La Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (Remam) pretende dar un paso hacia la conversión ecológica en el continente, de hecho, ha puesto en marcha una serie de capítulos país por país que va avanzando poco a poco y constituye una red de redes, de pequeñas a grandes, interesadas por la situación ecológica, por la ecoteología y la ecología integral en la línea de Laudato Si’ del papa Francisco.
Es por ello que en el marco del Día Internacional de la Tierra, se fundó el capítulo México de la Remam que tiene como finalidad convertirse en una red con la capacidad de entrar en diálogo con diversos actores de fe, sociales y de gobierno con la visión de poder “remar” juntos al cuidado de nuestra casa común.
Esta red será presidida por el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, actual presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS), y Patricio Enrique Sarlat Flores será el secretario ejecutivo.
En conferencia de prensa en la que integrantes de esta nueva red y miembros de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hicieron el anuncio, se aclaró que la meta será vincular la fe, la espiritualidad ecológica y la pastoral en defensa de la vida, los derechos de los pueblos originarios, los colonos y todos los seres que habitan la Casa Común. “Nuestro deseo es que las provincias eclesiásticas asuman la ecología integral como una acción que responda a una pastoral profética, celebrativa y social”.
El presidente de la Remam indicó que en México existe una diversidad de conflictos socioambientales que afectan severamente la calidad de vida de todos los seres vivos, por ejemplo: los basureros tóxicos, megaproyectos donde suele estar relacionada la minería y las hidroeléctricas, acaparamiento de tierras para cambio de uso de suelo o la promoción de los monocultivos, la dificultad de acceso y reconocimiento al derecho humano al agua potable, concesiones desproporcionadas de agua para su mercantilización en beneficio de grandes corporativos, contaminación en playas, cuerpos de agua, pérdida de biodiversidad, modelos intensivos de producción centrados en el consumo y la correlación que tienen todos estos fenómenos con enfermedades diversas como cáncer, daños en el riñón, diabetes, abortos, etcétera.
Gustavo Rodríguez Vega también lamentó que exista “una alarmante relación entre los conflictos socioambientales con el crimen organizado que genera mucha violencia y sometimiento”.
Asimismo, señaló que muchas comunidades no tienen la garantía de conocer toda la información relacionada con las afectaciones a su territorio, así como tampoco de las leyes que protegen a los pueblos originarios y sus derechos ambientales. Mencionó que con frecuencia desconocen si su territorio está concesionado, a quién y qué implica ello. A la par de lo anterior, se generan o impulsan divisiones comunitarias con el fin de debilitar los vínculos que las unen y atenuar su resistencia. Algunos gobiernos locales no asumen una representación social y suelen mostrarse como protectores de los megaproyectos.
En su intervención, el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, denunció “al sistema económico neoliberal como responsable de la acción de explotación y depredación de nuestra Madre Tierra y al mismo tiempo deseamos insistir en modelos de organización social y económicos que luchen contra la pobreza y exclusión sin que ello signifique romper con lo Creado”.
Miranda Guardiola reconoció la labor de las personas defensoras del medioambiente, quienes en su compromiso social, cristiano y personal por cuidar de los bienes de la naturaleza han enfrentado acoso, incomprensión, violencia o hasta la muerte, por lo cual pidió que sean protegidas.
Frente a los hechos que lastiman a la naturaleza y a sus habitantes, los prelados y laicos integrantes de la Remam dijeron que esta red busca ser una voz clara y valiente desde el evangelio para defender las causas de Dios y de los últimos en la Tierra. Promover una iglesia testimonial que sea capaz de hacer exactamente lo que predica.
Cabe señalar que en la Remam se organizará por una Asamblea en la que participarán referentes diocesanos del cuidado integral de la creación, referentes por zona de pueblos originarios y afromexicanos, movimientos eclesiales con trabajo en ecología integral y cuidado del territorio, comunidades religiosas y la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS) en sus dimensiones de cuidado integral de la creación y pueblos originarios y afromexicanos.
Esta Asamblea será siempre acompañada por un consejo de Obispos de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social con la coordinación de su obispo presidente.
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