“En regímenes autoritarios hay un partido político típicamente muy astuto y mañoso que se comporta como si tuviera contacto directo con la gente y empieza a ganar elecciones”, dijo John Keane, académico de la Universidad de Sydney.
La democracia enfrenta una crisis de legitimidad en el mundo a causa de la amenaza de regímenes autoritarios, coincidieron especialistas, académicas y académicos, así como autoridades internacionales.
En el marco del Foro Global sobre la Democracia, organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), el consejero Ciro Murayama dijo que, tras haber concluido las primeras dos décadas del Siglo XXI, el mundo está viviendo una ola contra la democracia.
Al moderar la sexta sesión titulada “La crisis del sistema de partidos políticos y de la representación política ante la amenaza autoritaria”, el consejero precisó que esta crisis implica un atentado contra los pilares de la democracia como es el reconocimiento del pluralismo.
“Se cuestiona la división de poderes, hay intentos de sometimiento del Poder Legislativo, intromisión en las decisiones del Poder Judicial, concentración del poder, acoso a los medios de comunicación independientes, a la sociedad civil organizada y, por supuesto, estigmatización de los partidos políticos diversos”, añadió.
En su intervención, Corinne Momal-Vanian, directora Ejecutiva de la Fundación Kofi Annan, aseguró que este fenómeno provoca un desencanto hacia los partidos políticos, principalmente por parte de los jóvenes.
Consideró que los partidos políticos deben tener la capacidad de integrar los movimientos sociales en sus plataformas y recuperar la confianza de las y los jóvenes a través de las redes sociales.
Por su parte, el académico John Keane, de la Universidad de Sydney, sostuvo que el decaimiento de los cimientos sociales de la democracia puede traer antagonismos sociales y “el asesinato de la democracia en nombre de la democracia”. En regímenes autoritarios hay un partido político típicamente muy astuto y mañoso que se comporta como si tuviera contacto directo con la gente y empieza a ganar elecciones”.
“La victoria electoral les da a estos partidos políticos y a sus líderes acceso a recursos estatales que permiten empezar a cuestionar instituciones clave como los tribunales y el legislativo y, eventualmente, termina con sus oponentes. Típicamente estamos hablando de una maquinaria política en manos de un líder o un gran jefe que cada vez se comporta como un demagogo en redes sociales que agita la democracia e incita a las personas”, puntualizó.
Finalmente, la académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Guadalupe Salmorán, refirió que “el modelo de democracia representativa está atravesando por una importante crisis o, mejor dicho, una falta de legitimidad en América Latina motivada principalmente en el plano político por un clima de desconfianza generalizada hacia la labor de los partidos y las asambleas legislativas”, concluyó.
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