Cofece sancionó a 5 empresas y a la Asociación de Distribuidores de Productos Farmacéuticos de la República Mexicana por prácticas monopólicas.Diprofar, Marzam, Casa Saba, Fanasa, Nadro y Almacén de Drogas tenían la intención de ir perfeccionando el objetivo de fijar, elevar, concertar o manipular los precios de diversos medicamentos distribuidos en el territorio nacional.
Por la realización de prácticas monopólicas absolutas en el mercado de la distribución de medicamentos, el Pleno de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sancionó por un total de 903 millones 479 mil pesos a cinco empresas y a 21 personas físicas que participaron en representación de estas, así como a la Asociación de Distribuidores de Productos Farmacéuticos de la República Mexicana (Diprofar) y una persona física por coadyuvar en la ejecución de dichas conductas.
Las irregularidades generaron un daño a la economía de miles de familias estimadas en dos mil 359 millones de pesos.
La Cofece destacó que las multas impuestas por las prácticas monopólicas detectadas son las máximas que se pueden imponer en función de la capacidad económica de los sancionados y la ley de competencia vigente al momento de la realización de las conductas.
Casa Marzam (Marzam), Casa Saba, Fármacos Nacionales (Fanasa), Nadro y Almacén de Drogas son las empresas que la Cofece señaló de haber incurrido en irregularidades al llevar a cabo acuerdos para restringir el abasto y conductas para fijar, manipular e incrementar el precio de los medicamentos.
Según se acredita en el expediente I0-001-2016 de la Cofece, las empresas y el distribuidor acordaron no mover los medicamentos en el territorio nacional durante los días de descanso obligatorio previstos en la Ley Federal del Trabajo, así como los días Viernes Santo y Día de muertos. Mediante esta conducta los distribuidores se coludieron para evitar que alguno de ellos, competidores entre sí, abasteciera a las farmacias en los días no laborables. La práctica se llevó a cabo durante un periodo de casi 10 años, de junio de 2006 a finales de diciembre del 2016.
Asimismo, se señala que Almacén de Drogas, Casa Saba, Fanasa, Marzam y Nadro se coludieron para no distribuir o comercializar, sino solamente una cantidad restringida o limitada de medicamentos a determinadas farmacias, según sus cuentas por pagar a las distribuidoras. Esta conducta se realizó, al menos, entre enero de 2008 y diciembre de 2016.
Las dos conductas anteriores, cada una sancionada de manera independiente, restringieron el abasto a las farmacias y perturbaron las condiciones de disponibilidad, acceso y compra de medicamentos en perjuicio de los consumidores.
La manera en que opera el abasto de medicamentos en el país es que los distribuidores compiten por los clientes (farmacias) a través de los descuentos sobre el precio farmacia, el cual es sugerido por el fabricante o laboratorio; entre mayor sea el descuento ofrecido a las farmacias, mayor es la probabilidad de obtener más clientes y, por lo tanto, alcanzar una mayor participación de mercado.
Sin embargo, la Cofece detectó que Almacén de Drogas, Casa Saba, Fanasa, Marzam y Nadro se coludieron para homologar una lista de productos respecto de los cuales establecieron un monto máximo de descuentos (descuentos limitados) que debían ser observados por todos estos agentes. Por su parte, la Diprofar recibía las listas proporcionadas por cada uno de los distribuidores para posteriormente integrarlas y enviarlas para su cotejo y observaciones. Esto evitó que los distribuidores compitieran por los clientes (farmacias) descuentos ofrecidos sobre el precio farmacia.
Otra de las irregularidades en las que se incurrieron es en una “conducta cuadrantes”, la cual de acuerdo a la Cofece los directivos de Marzam, Nadro, Fanasa y Casa Saba ejecutaron un mecanismo que permitió a los distribuidores coludirse para homologar de forma escalonada los precios de venta de los medicamentos a las farmacias, para mejorar su margen de ganancia de forma coordinada y sin perder participación de mercado. El propósito de esta conducta fue evitar que los clientes minoristas advirtieran de manera inmediata el incremento coordinado de precios de los medicamentos vendidos por los distribuidores.
Diprofar, Marzam, Casa Saba, Fanasa, Nadro y Almacén de Drogas tenían la intención de ir perfeccionando el objetivo de fijar, elevar, concertar o manipular los precios de diversos medicamentos distribuidos en el territorio nacional.
“Todas estas conductas incidieron en la distribución (venta de distribuidores a los minoristas, como farmacias) y comercialización de los medicamentos (venta al público), imponiendo ilegalmente sobre el canal minorista restricciones de abasto, así como incrementos y manipulaciones a los precios de dichos productos. Lo anterior generó un daño a las familias mexicanas, particularmente a las de menores ingresos, quienes gastan aproximadamente 24 mil millones de pesos en la compra de medicamentos recetados, medicamentos sin receta y material de curación. Se estima que las conductas sancionadas provocaron un daño al bolsillo de los mexicanos de dos mil 359 millones de pesos”, determinó la Cofece.
Te puede interesar: Aumento de pobreza por insuficiencia de acciones gubernamentales: Coparmex