Aunque algunos le llamen Constitución asesina por incluir la muerte digna, seguiremos apoyando la dignidad humana, comentó el senador Alejandro Encinas, ex presidente de la Asamblea Constituyente, en el marco de la Conferencia “Carta de Derechos”, del ciclo “La Constitución Política de la CDMX: Logros y Retos”.
El senador hizo un recuento de diversos sucesos, por ejemplo, la “insurgencia ciudadana” de responder ante los resultados de los sismos de 1985; la disidencia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de cara a las elecciones de 1988, hasta las diferentes propuestas legislativas para el movimiento zapatista, entre otros, lo que desde su visión, posibilitaron que en la capital del país se diera paso a la conformación de una Constitución propia, la cual fue confeccionada y aprobada por la Asamblea Constituyente a principios de este año.
Encinas destacó que esta Carta Magna puede considerarse muy feminista, no sólo por la integración de la Asamblea que la deliberó, en la que casi existió la paridad absoluta, 51 hombres y 49 mujeres, sino también por las posiciones que se adoptaron por parte de muchos hombres, que apoyaron por ejemplo que debe existir paridad en el gabinete del Gobierno de la Ciudad, así como en las alcaldías.
Asimismo, recordó que varios legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) votaron a favor en el tema de matrimonio igualitario, así como la participación de María Teresa Gómez Mont.
En el evento también participaron los ex Constituyentes Clara Jusidman, Esthela Damián, Mauricio Tabe y por Porfirio Muñoz Ledo, quien estuvo en el equipo de la Comisión Redactora de la Constitución de la CDMX por parte del gobierno de la Ciudad, moderados por León Aceves Díaz de León, Director General de la Escuela de Administración Pública.
El presidente del PAN en la CDMX, Mauricio Tabe, comentó que en su momento los Constituyentes del blanquiazul fueron críticos del proyecto de Constitución del Jefe de Gobierno, y buscó que se discutiera artículo por artículo. “Estuvimos de acuerdo con las reglas y eso nos comprometió a defender la Constitución”, argumentó.
Agregó que lo que buscan las impugnaciones presentadas en contra de la naciente Constitución por diversas instancias y organizaciones, es frenar el avance democrático de la ciudad y las calificó como un instrumento político.
Tabe Echartea indicó que fueron críticos de una visión estatista, en la que el gobierno gozara de facultades para arreglarlo todo. Otra crítica que vertieron fue que el proyecto del Jefe de Gobierno no fuera sólo un documento programático, y consideró como un avance la exigibilidad de los derechos.
Por su parte, Clara Jusidman, ex Constituyente designada por el Jefe de Gobierno, quien además formó parte de la Comisión Redactora, se cuestionaba porqué esta avalancha de impugnaciones, preguntó: “¿por qué tanta saña?”. Espera que el recurso interpuesto por la Procuraduría General de la República (PGR) sea ya el último recurso para que la ciudad tenga su propia Constitución, pero si no lo logra, buscaría que se anulara la Carta de Derechos en su totalidad.
Por otro lado, indicó que deseaban plasmar los derechos más violentados, como la seguridad, el acceso a la justicia y la salud, pero tuvieron cuidado en incluir los derechos sexuales y reproductivos, así como los derechos de las familias.
Esthela Damián, del Partido Movimiento Ciudadano, indicó que lo que está faltando es defender la Constitución conjuntamente, y coincidió en señalar con respecto a las impugnaciones que “no es un tema jurídico, es un tema político”.
Porfirio Muñoz Ledo comentó que el Gobierno de la Ciudad responderá a las impugnaciones Ad Cautelam, y que también cuentan con la figura de Amicus Curiae, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación; pero subrayó que ante una decisión fallida de la Corte, la Constitución tiene que defenderse con la sociedad.
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