La decisión de regresar a clases presenciales debe estar fundamentada técnica, médica y profesionalmente, ya que está de por medio la salud y la vida de los niños, adolescentes y jóvenes, así como del personal docente y administrativo de las escuelas.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró que el regreso a clases en el próximo año lectivo que está por comenzar “es posible siempre y cuando se cuente con las condiciones para que sea seguro” como es la aplicación de la vacuna contra el COVID-19 a los menores de edad y seguir aplicando las medidas complementarias para reducir la propagación del virus.
El organismo empresarial recalcó que si se desea que el “retorno a las aulas sea exitoso, debe ponerse a la salud por delante y garantizar las condiciones para que todos tengamos confianza”.
Abundó que la decisión de regresar a clases presenciales debe estar fundamentada técnica, médica y profesionalmente, toda vez que está de por medio la salud y la vida de los niños, adolescentes y jóvenes, así como del personal docente y administrativo de las escuelas. Señaló, que si bien existe el deseo de frenar el rezago educativo y el aislamiento que afecta a los menores, es fundamental que se garantice su salud, la de sus familias y sus maestros.
Todos pierden
En un análisis sobre los daños que ha ocasionado el cierre de las escuelas en el país, la Coparmex destacó que la brecha educativa se ha ampliado entre los estudiantes de escasos recursos y aquellos que cuentan con herramientas a su alcance, además de que en lo laboral también ha repercutido negativamente, pues según datos del Inegi en el sector educativo, desde el inicio de la pandemia, se han perdido más de 98 mil empleos, una caída de -14 por ciento respecto a los trabajadores asegurados en el IMSS en el sector en febrero 2020.
Pero las afectaciones económicas también alcanzaron al comercio al por menor y ambulante de papelería, la cual del primer trimestre de 2020 al mismo periodo de 2021 tuvo una reducción del -17.9 por ciento en sus niveles de empleo.
La Coparmex dijo que entre los inconvenientes a los que se enfrentaron los estudiantes destacan que muchos no contaban con conexión a internet y carecían de materiales escolares adecuados, además en algunas familias tuvieron que dividirse las tareas e inclusive cambiar roles en el hogar, al mismo tiempo que algunos menores abandonaron los estudios y se pusieron a trabajar.
Pero también el tema de la salud es preocupante, ya que de acuerdo a datos de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, destacan que entre abril de 2020 y junio de 2021, en el país han fallecido 569 menores de 18 años por el COVID-19. Por otra parte, el Inegi ha indicado que el COVID-19 se encuentra entre las principales causas de muerte de los 0 a los 14 años.
Además de que la variante Delta es doblemente más transmisible que el virus original, está atacando más a los jóvenes y a los niños por ser población no vacunada y estar expuestos a una mayor movilidad.
Condiciones mínimas de seguridad
La Coparmex, que dirige José Medina Mora Icaza, propuso que se lleven a cabo acciones que permitan un eventual regreso a clases de manera segura.
Sugirió la creación de una mesa permanente con la autoridad educativa. Donde todas las voces sean escuchadas (especialistas médicos, sindicatos, investigadores, académicos, padres de familia, maestros, directivos, supervisores, alumnos y autoridades estatales).
Contar con protocolos específicos para los traslados de los estudiantes, su estancia en aulas, en espacios abiertos, y de detección y trazabilidad de contagios.
El sindicato empresarial señaló que el regreso a las aulas debe ser voluntario, gradual y con margen para la autogestión, en este sentido aplaudió que el gobierno reconozca la capacidad de gestión de las escuelas, “esto es necesario para que cada plantel determine sus horarios, sus espacios, su diagnóstico y se les dote de recursos. No es el mismo contexto el de una escuela preescolar que el de una secundaria, es importante que los directores logren acuerdos con sus maestros”.
Indicó que las escuelas deben contar con presupuesto suficiente y estar equipadas. Recalcó que “el gobierno debe garantizar que las escuelas cuenten con los materiales necesarios en materia sanitaria (geles, cubrebocas, termómetros, agua y jabón como los mínimos indispensables). Además, es recomendable que los maestros cuenten con computadora, videocámara y conectividad a internet para atender a los alumnos a distancia”.
Asimismo, la Coparmex destacó que es fundamental conocer la realidad de otros países y mencionó que de acuerdo a un informe de la Academia Estadunidense de Pediatría y la Asociación de Hospitales de Niños de Estados Unidos, casi 72 mil menores en ese país dieron positivo a COVID-19 solo en la última semana. Esto representó un crecimiento exponencial en el número de contagios, que registraba 39 mil casos hace un par de semanas. De acuerdo con el informe, el 19 por ciento de todos los casos de COVID-19 en ese país fue en menores de edad, es decir, casi uno de cada cinco personas infectadas en los últimos días era un niño.
Aunque los casos con síntomas graves son poco comunes, eso no quiere decir que los niños no se conviertan en transmisores de la enfermedad y aún se siguen investigando las secuelas que el virus pudiera tener en su salud y desarrollo futuro.
Finalmente, el organismo empresarial subrayó que “los menores de edad también deben ser contemplados en el Plan Nacional de Vacunación”.
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