Diputados de oposición condenaron que el PEF 2021 prevea recortes presupuestales a sectores indispensables para el desarrollo del país y contemple recursos para obras emblemáticas.
El Pleno de la Cámara de Diputados debate el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021 después de que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados aprobara el dictamen, con 34 votos a favor por parte de los legisladores de Morena, PES, PVEM, PT, y 15 votos en contra provenientes del PRI, PAN, PRD y MC, además de un independiente.
El general dictamen que este día y probablemente hasta el jueves discutirán los legisladores no sufrió modificaciones sustanciales con respecto a lo solicitado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y que contempla un monto total de 6 billones 295 mil 736.2 millones de pesos para el siguiente año.
Al comparar el gasto neto total del sector público del Presupuesto de Egresos de la Federación del presente año con el del próximo año, se encontraron diferencias significativas en lo que corresponde a ramos autónomos, a los cuales de manera global para 2020 se les asignó un monto total en términos reales de 119 billones 082 millones 401 mil 892 pesos, en comparación con el PEF 2021 la cantidad que se prevé asignarles asciende a 134 billones 904 millones 757 mil 546 pesos, es decir, 9.6 por ciento más.
En este sentido, la institución que resultará más beneficiada es el Instituto Nacional Electoral (INE), al cual se le asignará 55 por ciento más a su presupuesto; y el Poder Legislativo recibirá durante el próximo año 5.8 por ciento más a lo que se le otorgó en 2020.
En contraste, las dependencias a las que se les recortaron más recursos para el próximo año son el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que verá mermados sus recursos federales en -54.8 por ciento y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a la cual se le disminuyó el -13.3 por ciento de su presupuesto.
En lo que corresponde a los ramos administrativos, las dependencias que se beneficiarán de manera importante son la Secretaría de Turismo (Sectur) a la cual se le otorgará un incremento de 641.8 por ciento en comparación a lo que recibió durante 2020. Asimismo, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) tendrá un incremento de 47 por ciento en términos reales este año en comparación con el anterior.
Por otra parte, las dependencias gubernamentales que tendrán los mayores recortes para el próximo año serán la Secretaría del Trabajo y Prevención Social (STyPS) a la cual se le recortó -20.2 por ciento de lo que se le otorgó en 2020 y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la cual se le recortó el -17.3 por ciento de su presupuesto.
Para los Ramos Generales, se observa una diferencia real de -1.5 por ciento, para las Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios se estima una diferencia real de -1.0 por ciento para lo programado en el PEF 2021.
Las razones de la oposición
En opinión del diputado Fernando Galindo Favela del PRI, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 como fue aprobado en comisiones, “merma la capacidad de organismos autónomos, debilita seguridad pública y no garantiza atención de pandemia”.
Dijo que en el PRI están a favor de los programas sociales, pero están en contra de que le quitan 42 por ciento de recursos al campo, el 45 por ciento a las estancias infantiles, de que se eliminen los comedores comunitarios y que hayan reducido significativamente los programas para combatir el cáncer de mama, así como los programas en materia de ciencia y tecnología.
Por su parte, el diputado Ricardo Villarreal del PAN lamentó que a pesar de los recortes presupuestales, en el 2021 se van a gastar 102 mil millones de pesos en tres proyectos “que no sirven para nada”: el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía y la Refinería de Dos Bocas, y condenó que se le quiten recursos a los estados, municipios y al sector salud.
En tanto, los diputados Tonatiuh Bravo y Fabiola Raquel Loya de Movimiento Ciudadano aseguraron que la crisis sanitaria y económica que vive el país exigía un presupuesto con el mayor esfuerzo de consenso, pero no ocurrió así al no considerar a las entidades federativas ni a los municipios, y por ser centralista e impuesto desde la titularidad del Ejecutivo federal.
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