Sin importar que se violen derechos humanos o transgredan tratados internacionales, diputados de Morena insisten en aprobar la ley que permitiría a niños y niñas cambiar de sexo.
El diputado de Morena Temístocles Villanueva confió en que en los próximos días el Congreso de Ciudad de México se reconozca la ley que permita a los niños cambiar de sexo y, a su parecer “el tema de las Infancias ‘Trans’, no es un capricho, es una vía para la no discriminación. Por dos razones: el Estado no debe asignar o negar la identidad de género, solamente reconocerla, y los niños y adolescentes no son objetos de protección, sino sujetos de derechos humanos”.
Al participar en el Foro por el Reconocimiento de las Infancias “Trans”, organizado por la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México, el diputado quien presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de Ciudad de México, aseguró que “nuestro deber como sociedad es actuar para eliminar cualquier tipo de exclusión, como parte del Estado, nuestro principio es amparar a todas las personas y sus derechos”.
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Al inaugurar el evento, la presidenta de la CDHCM, Nashieli Ramírez Hernández, señaló que la discusión no está en cómo llegaste a la definición sexual, cómo estás haciendo tu transición o cómo la sociedad y la misma norma acepta o no las transiciones. “No, aquí estamos hablando de que ahí está, hay un hecho y lo que yo tengo como obligación es garantizar el derecho a la identidad; y bueno, aquí nos van a compartir qué implica en los hechos, y no en la teoría, el no tener garantizado este derecho a la identidad”.
La otra opinión
Aarón Lara, coordinador de Iniciativa Ciudadana por la Vida y la Familia, comentó a YoInfluyo.com que la iniciativa de cambio de sexo impulsada por los diputados de Morena, Marco Antonio Temistócles Villanueva Ramos y Paola Soto “de ninguna manera protege al menor, más bien lo pone en riesgo, porque un niño no puede tener un desarrollo psicomental o psicosexual como para tener la capacidad de tomar una decisión de una naturaleza tan grave como la de la identidad sexual, eso es más bien provocar en ellos confusión”.
El representante de la organización civil rechazó que la percepción de la identidad se desarrolle entre los seis meses y los tres años de edad, como aseguran los diputados de Morena, y resaltó que ningún análisis médico, neurocientífico, biológico, o de cualquier otra rama de la medicina puede respaldar ese dicho, porque es falso. Por el contrario, la neurociencia dice que el cerebro queda absolutamente desarrollado entre los 20 y los 22 años de edad.
Agregó que científicamente, a pesar de que una persona se opere o tome hormonas para cambiar de sexo, su DNA (Ácido Desorrixibonucléico) nunca cambia y ése es el que define su identidad real como hombre o mujer.
Por otra parte, Aarón Lara señala que la iniciativa “trans” de niños contradice prácticamente todos los tratados internacionales firmados por México con respecto a los menores, “todos señalan el resguardo del menor y su identidad, sin mencionar jamás el concepto de su identidad sexual, cuando hablan de identidad se refieren a su nacionalidad, a su nombre, a que están registrados y están bajo el cuidado de los padres quienes los deben guiar según su etapa de desarrollo; es decir, van a tratar a un niño de un año como niño de un año, cuando tenga cinco años lo van a tratar como de cinco años, de acuerdo con su etapa de desarrollo”.
Asimismo, el coordinador de Iniciativa Ciudadana por la Vida y la Familia destaca que la iniciativa de cambio de sexo de los niños también atenta contra la patria potestad, la cual no puede ser arrebatada por el Estado bajo ninguna circunstancia, a menos que se haya cometido un delito.
Resaltó que “los padres de familia tienen un derecho y es un absurdo que un gobierno pretenda arrebatar a los papás este derecho que, además, es inalienable; son nuestros hijos y no son del Estado. Aunque entendemos que las legislaciones de los organismos multilaterales insisten que los niños son parte de la sociedad y por tanto parte del Estado, ésa es una posición totalitaria y fascista. Nuestros hijos son nuestros y no son parte del Estado”.
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