Cierto es que a cinco meses gobierno no se pueden pedir resultados en un mal que ha prevalecido durante años, las acciones emprendidas por la nueva administración no vislumbran soluciones concretas.
Desde su campaña electoral, el ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que uno de los principales objetivos de su gobierno sería el combate a la corrupción y la impunidad.
Las formas que ha implementado el jefe del ejecutivo para combatir la corrupción han sido la austeridad, la transparencia y el estado de bienestar. Pero, en cada una de ellas las cosas se han realizado a medias y hay quienes se resisten a los dichos del presidente, por lo que no se han visualizado resultados reales.
Anteriormente, en YoInfluyo.com ya realizamos un ejercicio para constatar qué tan transparentes son las 20 secretarías correspondientes al gabinete actual. A través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), portal del INAI diseñado para consultar la información que por ley las instituciones del país deben poner a disposición de todos los mexicanos.
El resultado, información a medias o nula, en algunos casos, sin explicación al respecto.
Sociedad en acción contra la corrupción
Si las autoridades no responden a sus obligaciones, el ciudadano tiene el deber de exigir cuentas claras en una estrategia para acabar con la corrupción.
En México existen esfuerzos ciudadanos por acabar con el mal que ha perdurado a lo largo de los años en nuestro país.
Uno de ellos es la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) cuya misión es “contribuir de manera decisiva desde la ciudadanía a combatir la corrupción” a través de un periodismo de investigación dedicado a “prevenir, denunciar, sancionar y erradicar la corrupción e impunidad que prevalecen en los sistemas público y privado de nuestro país”.
En el informe de resultados 2018 de MCCI, señalan que ante el inicio de una nueva administración se presentan grandes retos, sobretodo en un contexto de un “gobierno con enorme poder y legitimidad social para imponer decisiones sin tener que negociarlas, con escasos contrapesos y con menor disposición a trabajar con las organizaciones de la sociedad civil”.
A tan sólo cuatro años de existencia, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad ha realizado decenas de investigación, análisis y litigio publicadas en varios medios de comunicación.
Tal vez la investigación periodística que más ha trascendido es el de la “La estafa maestra” ya que dio a conocer el modus operandi de la corrupción en México; destapando una red de 128 empresas fantasmas a través de las cuales se perpetró un desvío de 400 millones de dólares y en las que participaron dependencias de gobierno, universidades públicas y empresas privadas.
Las investigaciones de MCCI han logrado acciones concretas en contra de la corrupción.
Otro ejemplo es el reportaje “San Luis Potosí: Deshonorable Congreso del Fraude”, en el que se denunciaban los desvíos a empresas fantasmas. Como resultado, los diputados locales de la entidad del norte optaron por eliminar la partida de gestoría institucional.
Las cifras de la corrupción
Según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2018 de Transparencia Internacional en el que evalúa los datos de diferentes fuentes que recogen las percepciones que tienen los empresarios y especialistas de países sobre los niveles de corrupción en el sector público.
En dicho informe, se evalúan a 180 países en una escala donde 0 es altamente corrupto y 100 es muy limpio. El promedio general fue de 43 puntos.
En esta edición, México se ubicó en el puesto 138 de 180, tres lugares por debajo del estudio de 2017. Obtuvo 28 un puntos; en 2017 recibió un puntaje de 29; en el 2016, 30 puntos; y en 2015, 31. Es decir, en los últimos años el puntaje que ha recibido México ha ido disminuyendo, y la corrupción ha sigue creciendo.
En ese sentido, el IPC señala que las causas principales por la que la corrupción prevalece en el país fue por el declive de los derechos políticos básicos en México, como la libertad de expresión y prensa.
Cabe aclarar que dichas cifras corresponden al anterior sexenio, pero reflejan un punto de referencia para los resultados del año siguiente, ya con una evaluación en materia de corrupción en el primer año de Andrés Manuel López Obrador como presidente.
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