Alineadas con el presidente, sus valores y su proyecto, las tres candidatas para ocupar la vacante de ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación comparecieron ante senadores de la Comisión de Justicia, el primer filtro que pudieron pasar sin problemas gracias a los votos de la mayoría de Morena y sus aliados.
Bertha María Alcalde Luján, Lenia Batres Guadarrama y María Estela Ríos González sin tapujos reconocieron su afinidad con el mandatario, a quien deben sus puestos en el gobierno federal, así como haber sido propuestas para formar parte de la Corte, al tiempo de que rechazaron que formar parte de la terna para ministros y coincidir con la ideología y aspiraciones de López Obrador significara un conflicto de intereses.
Cada una en su momento presentó su trayectoria como abogada, así como su visión sobre cómo debe funcionar el poder judicial, lo que evidentemente coincidió con lo trazado por el presidente, quien no ha dejado de asegurar que hoy por hoy está lleno de privilegios, influyentismo y corrupción.
Bertha María Alcalde Luján, la primera en comparecer, indicó que “es necesario contar con un Sistema de Justicia más equitativo y aseveró que la falta de acceso a la justicia es un reflejo de las profundas desigualdades sociales, las cuales permean en el funcionamiento de nuestro sistema jurisdiccional”.
Sobre la propuesta para elegir a los ministros de la SCJN por voto popular, dijo que está dispuesta a abrir el debate para analizar cuál es la mejor forma de designar a los juzgadores, pero la decisión deberá tomarla el Poder Legislativo.
La actual comisionada de Operación Sanitaria de la Cofepris, también se pronunció a favor de reducir los salarios de las y los ministros de la Suprema Corte, ya que la Constitución establece que ningún funcionario puede ganar más que el Presidente.
Bertha Alcalde, hermana de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, subrayó que es ineludible contar con un “Sistema de Justicia aterrizado a la realidad”, para lo que es necesario tener personas juzgadoras que vean más allá del texto en la norma y puedan empatizar con la gente que es víctima de injusticias.
“Deseo formar parte del máximo tribunal de justicia de nuestro país, para poder contribuir a hacer realidad los anhelos de justicia de un pueblo que aspira y exige fortalecerla”. En ese tenor, enfatizó que de ser elegida ministra se desempeñará con respeto a la Constitución, con independencia de criterio y robustecerá el Estado de derecho.
Con la espada desenvainada
La segunda en comparecer fue Lenia Batres Guadarrama, quien hoy es Consejera Adjunta de Legislación y Estudios Normativos de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, quien llegó con la espada desenvainada al criticar las más recientes resoluciones de la Corte, por lo que señaló que es necesario reencauzar la actuación del Poder Judicial “hacia el límite constitucional y legal, pues es una necesidad republicana y democrática”.
La hermana del jefe de Gobierno de la Ciudad de México se refirió a tres casos en concreto en las que desde su perspectiva el Poder Judicial se ha excedido en sus facultades.
En primer lugar, afirmó que ha violentado la Ley de Amparo al otorgar suspensiones con carácter general de leyes completas, como lo hizo con la reforma en materia electoral y la Ley General de Comunicación Social.
En segundo lugar, dijo que se viola la Ley de Amparo cuando suspende actos del Poder Ejecutivo, como fue la distribución de los Libros de Texto Gratuito.
Y en tercer lugar, señaló que “ni en estos casos, ni en otros como el reciente desacato para disponer de los recursos de fideicomisos para las personas damnificadas en Guerrero, el Poder Judicial tiene ninguna justificación”.
Batres Guadarrama apuntó que debe garantizarse que “los poderes judiciales en las entidades federativas, el Poder Judicial Federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se integren por un conjunto de personas más sensibles a las problemáticas sociales”.
¿Puede o no puede?
La tercera y última candidata en comparecer fue María Estela Ríos González, actual consejera jurídica de Ejecutivo federal, quien negó que por el cargo que ocupa esté impedida de ser candidata a ministra de la SCJN, además que aseguró que ser afín a las ideas de López Obrador no comprometerían su independencia como ministra.
“Me comprometo a dejar de lado cualquier pasión o interés personal que pudiera nublar mi razón. Servir a mi país desde la Corte será para mí, como mexicana, mujer y abogada, la oportunidad de contribuir a la consolidación de un Sistema Judicial que haga efectivo, para todos los habitantes de este país, sin distinción alguna, el derecho humano a vivir dignamente y con justicia”, afirmó.
Se tiene previsto que este miércoles el Pleno del Senado vote para elegir de entre esta terna a la nueva ministra de la SCJN.
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