Este 15 de septiembre Andrés Manuel López Obrador llevó a cabo su primer Grito de Independencia, evento que dejó ver cambios en comparación con sus antecesores.
A pesar de la austeridad republicana que el Ejecutivo se ha empeñado en llevar a cabo con el gasto público, recortándole presupuesto a dependencias y programas sociales se notaron algunos cambios en el festejo conmemorativo del inicio de Independencia, el primero fue que en la plancha del Zócalo se hizo un festival el cual duro más de 8 horas, iniciando alrededor de las 4 de la tarde, con bailes típicos y representaciones culturales de las 32 entidades de la República Mexicana.
El segundo de los cambios que, durante su camino al balcón presidencial, avanzó acompañado únicamente por su esposa y no se notaron funcionarios, hijos o los invitados especiales que año con año durante el evento del Grito de Independencia se encontraban en el salón de recepciones del Palacio Nacional.
El tercer cambio fue la cantidad de “Vivas” que el presidente hizo, aclamando no sólo a los héroes patrios sino también a los pueblos indígenas, los héroes anónimos, la libertad, justicia, democracia, soberanía, fraternidad universal y la riqueza cultural de México.
Otro cambio que se pudo observar en la ceremonia, fue que en el balcón central del Palacio Nacional colgaban tres telares, haciendo alusión a la bandera nacional, donde el telar central de color blanco tenía bordado el escudo nacional, a diferencia a los eventos anteriores, que desde la presidencia de Luis Echeverría eran color guinda.
En los eventos anteriores, una vez que el Ejecutivo daba el Grito de Independencia, iniciaban los juegos pirotécnicos que el presidente disfrutaba desde el balcón presidencial, acompañado de su esposa e hijos; en esta ocasión AMLO también se quedó observándolos, pero sólo en compañía de su esposa.
Después del Grito, se entonó el Himno Nacional Mexicano, pero en esta ocasión corrió a cargo de la Banda Oficial del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (Cecam) y no de la banda del Ejército o la Marina.
A pesar de que se existían especulaciones de que el Ejecutivo no utilizaría la banda presidencial para este acto oficial el presidente la portó, tal como lo estipula la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, que en su artículo 35 estipula que representante del Poder Ejecutivo tendrá que portar la banda en la celebración anual del Grito de Dolores; sin embargo, cabe destacar que no era muy visible.
Según datos del Gobierno de la Ciudad de México acudieron 130 mil personas a la conmemoración de los 209 años del inicio de la guerra de Independencia de México, y que continúa el día de hoy con el desfile de las Fuerzas Armadas.
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