Tras un año de que la ciudadanía se mantenía ensoñada por la llegada de AMLO a la presidencia, él y su partido han sufrido un descalabro y la percepción positiva empieza a decaer.
El deterioro del estado de ánimo de la población en materia económica y seguridad impactó negativamente a la aprobación de la gestión de Andrés Manuel López Obrador, al caer cuatro puntos en los últimos tres meses y pasar de 61 a 57 por ciento, mientras que la desaprobación en ese mismo lapso aumentó siete puntos al saltar de 31 a 38 puntos porcentuales, destacan los resultados del más reciente estudio de GEA-ISA, México: La gobernabilidad en tiempos de la cuarta transformación.
El resultado del sondeo muestra que la aprobación también perdió firmeza, toda vez que el porcentaje de respaldo incondicional se colocó en 19 por ciento desde 24 por ciento que este indicador tenía en septiembre. El respaldo de personas incondicionales disminuyó notablemente, sobre todo al ser cuestionados sobre si respaldaban la gestión presidencial, sí confirmarían a López Obrador en un eventual proceso de revocación de mandato, y sí votarían por él en una hipotética reelección.
Al cuestionamiento: “¿Qué siente más ante la situación actual del país?”, mientras en septiembre el 48 por ciento respondió que esperanza en noviembre este sentimiento descendió entre la población y se colocó en 41 puntos. Quienes respondieron sentir enojo hace tres meses era el 16 por ciento y en noviembre 17 por ciento.
Asimismo, en este mismo lapso también se incrementó el porcentaje de las personas que señalaron sentirse preocupadas porcentaje que pasó de 20 a 24 por ciento, al igual que se sumó más gente a la sensación de miedo al incrementarse de 4 a 7 por ciento.
Desagrada la ruta seguida por el gobierno
Uno de los descubrimientos importantes de la encuesta fue el que se ha incrementado el número de personas que consideran que el gobierno de AMLO no va por un buen camino. A la pregunta “¿Usted cree que el país va ahora por un rumbo correcto o por un rumbo equivocado?” en septiembre 51 por ciento decía que iba por el rumbo correcto mientras que en noviembre este porcentaje bajó a 45 por ciento. En sentido contrario, quienes piensan que el rumbo que lleva es equivocado en septiembre era de 33 por ciento y en noviembre se incrementó a 45 por ciento.
En materia económica, los índices de pesimismo han crecido. El porcentaje de la población que considera que la situación en esta materia en el país es mala pasó de 14 a 26% entre septiembre y noviembre.
En materia de seguridad, un porcentaje mayoritario de la población (incluyendo a personas que apoyan la gestión presidencial) considera que el país vive una crisis. Asimismo, existe una demanda creciente de cambios a la política de seguridad. El 60 por ciento cree que actualmente se vive una crisis de inseguridad, 27 por ciento dice que la situación ha mejorado y 13 por ciento no sabe.
Con respecto a la consideración sobre si la estrategia de seguridad del gobierno de AMLO debe seguir como está 35 por ciento se manifestó a favor, y en contra 55 por ciento, y 10 por ciento no sabe.
GEA-ISA asegura que los programas sociales siguen siendo un soporte para la aprobación del presidente, pero un porcentaje importante y creciente de la población se considerada perjudicado por los cambios en la política social. En septiembre el porcentaje de quienes percibían que les perjudicaban era el 22 por ciento, índice que subió a 26 por ciento en noviembre. Asimismo, quienes en el mes patrio decían verse beneficiados era un 24 por ciento, en contraste con el 18 por ciento de noviembre.
Por otra parte, uno de los aspectos que menos agradó a la población fue el otorgamiento de asilo al expresidente boliviano Evo Morales, lo que generó un amplio rechazo entre la población, incluso en los sectores que respaldan a AMLO: 22 por ciento lo aprobó y 68 por ciento lo desaprobó.
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