El aborto es la muerte de un ser vivo, constituye una intención de acabar con una vida humana distinta a la de la madre; vinculada, sí, pero independiente de la madre, y en eso no podemos estar a favor, señala el PES.
Por mayoría, la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados aprobó una “opinión favorable” para modificar diversas disposiciones de la Ley General de Salud federal, en materia de salud sexual y reproductiva, a fin de legalizar el aborto antes de las 12 semanas de gestación.
La iniciativa elaborada por Morena y presentada en octubre del año pasado, se analizó y discutió en esta comisión por diputados de los diversos grupos parlamentarios y solamente los integrantes del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Encuentro Social (PES) votaron en contra, con base en el principio de defender la vida.
Al avalar la mayoría en la comisión los cambios propuestos para legalizar el aborto, se intenta allanar el camino de modo que se apruebe también en la Comisión de Salud, encargada de dictaminar la propuesta, para que finalmente llegue al Pleno para su análisis, discusión y votación, lo que probablemente ocurrirá en octubre próximo.
De acuerdo con el boletín emitido por el Grupo Parlamentario de Morena, las modificaciones que se prevé hacer tienen la intención de que en las instituciones no falte personal que participe en abortos.
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Wendy Briceño Zuloaga (Morena), destacó que “es imprescindible asegurar y garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, y también la libertad de conciencia; por lo que se propone conciliar ambos derechos asegurando que las instituciones de salud garanticen la existencia de personal que no ponga la objeción de conciencia para realizar los procedimientos de interrupción de legal de embarazo a las mujeres que así lo soliciten”.
En la sesión, la diputada morenista Sandra Paola González arguyó, sin fundamentación lógica alguna, que la propuesta de cambiar la Ley de Salud “no se trata de un debate entre la vida y la muerte”, por lo que justificó que legalizar el aborto en todo el país responde a crear una política pública absolutamente necesaria frente a los números (de mujeres muertas por esta práctica) que se tienen en México.
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Por otra parte, su correligionaria Miroslava Sánchez Galván aseguró que, con la legalización del aborto en Ciudad de México, se ha modificado en forma sustancial la salud de las mujeres en el país, porque de todas partes acuden a la capital para someterse a esta práctica.
Indicó que entre abril del 2007 y el 19 de diciembre de 2018, se atendió a 205 mil 353 mujeres en hospitales de Ciudad de México, donde abortaron.
Según los datos de la legisladora morenista, “la interrupción (no cancelación) del embarazo sigue causando una de cada 13 muertes maternas a lo largo de las últimas décadas en este país y ninguna defunción ha sido registrada en la Ciudad de México” (sic). No mencionó que en cada aborto hay, sin excepción, un niño muerto.
Para Sánchez Galván la legalización del aborto “es la política pública más exitosa en la Ciudad de México y queremos que sea en todo el país”.
En defensa de todas las vidas
A pesar de que sus votos no alcanzaron para frenar la intención de aprobar el aborto a nivel nacional, los diputados del PES: Adriana Paulina Teissier Zavala y Ernesto Vargas Contreras, así como las legisladoras panistas Verónica María Sobrado Rodríguez, Sylvia Violeta Garfias Cedillo, Saraí Núñez Cerón, Madeleine Bonnafoux Alcaraz, Janet Melanie Murillo Chávez, Patricia Terrazas Baca, María Liduvina Sandoval Mendoza, dieron sendos argumentos a favor de la vida, que no fueron atendidos.
Al presentar su postura, la diputada Adriana Teisseir dijo que en el PES defendemos la vida porque es lo más importante que tenemos. Si defendemos una vida defendemos todas las vidas, las de todas las personas, subrayó. Aclaró que, el aborto es la muerte de un ser vivo; constituye una intención de acabar con una vida humana distinta a la de la madre; vinculada, sí, pero independiente de la madre, y en eso no podemos estar a favor.
Asimismo, indicó que los argumentos que defiende su partido pueden ser señalados como principios morales; sin embargo, aclaró que son disposiciones jurídicas en las que se fundamentan sus posturas.
Aludió que el artículo 4° de la Convención Americana de Derechos Humanos, también conocida como Pacto de San José, se expresa textualmente que la vida comienza desde el momento de la concepción y nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente. En este sentido, señaló que Artículo 1 de la Convención de los Derechos de los Niños, reconoce al niño o niña como un ser vivo desde la concepción hasta los 18 años de edad, esto significa que no hay nada por encima del interés superior de la niñez.
“En el PES creemos que no podemos apoyar una opinión que esté alineada con el daño a la vida, porque si queremos cambiar las cosas para mujeres, niñas, niños y adolescentes debemos empezar por inculcar valores, formar gente buena, personas de bien, informadas y responsables”, recalcó la diputada Teisseir.
Por otra parte, la panista Verónica Sobrado Rodríguez señaló que vivimos en una sociedad plural, pero más allá de cómo piense cada uno, el primer derecho de la persona es el derecho a la vida, por lo que aseguró que el PAN se manifiesta por su protección y defensa desde la concepción.
Consideró que a los diputados lo que realmente debe ocuparles es trabajar y legislar en la prevención de embarazos de adolescentes y no deseados a través de la asignación de recursos del presupuesto, para garantizar una educación sexual y políticas de prevención a través de iniciativas de paternidad responsables, así como procesos eficientes de adopción.
En el PAN estamos en favor de la no criminalización de la mujer, pero no podemos hablar del respeto de los derechos cuando no se respeta el primero: el derecho a la vida.
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