Con el encierro obligado por la emergencia sanitaria se incrementó la violencia familiar, el feminicidio y la violación a menores de edad, destaca el Semáforo Delictivo Nacional.
Delitos como el secuestro, la extorsión, robo de vehículos, robo a casa, robo a negocio y lesiones dolosas disminuyeron de enero a septiembre sin embargo estos datos son “artificiales” toda vez que este comportamiento se debe en gran medida por el confinamiento obligado por la pandemia, aseguró el director del Semáforo Delictivo Nacional, Santiago Roel Rodríguez.
Al presentar los resultados del Semáforo Nacional 2020 al tercer trimestre del año, reconoció que algunos estados y municipios sí han estado trabajando de manera efectiva para cambiar algunos indicadores y abonaron a la reducción de algunos delitos, sin embargo, advirtió que en la medida que aumente la movilidad de la población es previsible que algunos de estos delitos regresarán a los amarillos y los rojos.
De enero a septiembre de 2020 en comparación con el mismo periodo del año anterior se observó una disminución del secuestro en 39 por ciento; el robo a casa habitación se redujo 24 por ciento; el robo a vehículo cayó 23 por ciento; mientras que el robo a negocio se redujo 20 por ciento, mientras que las lesiones bajaron 15 por ciento; la extorsión decreció ocho por ciento, la violación aminoró siete por ciento y el homicidio sólo mermó uno por ciento.
El feminicidio no mostró ningún cambio, pero se incrementaron nueve por ciento los delitos por narco-menudeo y tres por ciento la violencia familiar.
Roel Rodríguez comentó que con el encierro obligado por la emergencia sanitaria se incrementó la violencia familiar, el feminicidio y la violación a menores de edad. “Todos estos delitos se cometen en casa y el confinamiento ha incrementado el riesgo. En los últimos meses los vemos en rojo. Urgimos a las autoridades federales, estatales y municipales a una estrategia preventiva para paliar el riesgo”, indicó.
Entre los resultados que arrojó la más reciente medición de esta herramienta estadística destaca que al cierre del tercer trimestre del año hay 10 estados en rojo o doble-rojo en el Semáforo de Delitos de Alto Impacto. Esta herramienta mide los delitos de crimen organizado como homicidio, secuestro, extorsión, narcomenudeo y robo de vehículos.
Los estados en doble-rojo y los peor evaluados son: Colima, Baja California, Zacatecas, Quintana Roo y Guanajuato. Los que se encuentran en rojo son: Michoacán, Chihuahua, Sonora, Morelos y Estado de México, en contraste, las entidades mejor evaluadas en crimen organizado son Chiapas, Coahuila, Nayarit y Tamaulipas.
En lo que corresponde al homicidio, este delito tuvo una ligera reducción en septiembre, pero aun así este año cerrará con casi 35 mil víctimas, afirmó Roel y agregó que al corte del noveno mes sumaron 26 mil 231 víctimas. Agregó que 63 por ciento de este delito está concentrado en nueve estados: Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Sonora, Veracruz y Guerrero, y señaló que en este rubro “es por mucho, el peor arranque de sexenio y una clara muestra de que la estrategia para reducir la violencia extrema en el país no va por buen camino”.
Abundó que ocho de cada 10 homicidios son ejecuciones por bandas de narcotráfico y es provocado por una sola causa: el mercado negro de drogas.
El director del Semáforo Delictivo Nacional, consideró que “mientras el gobierno federal siga evadiendo el tema de regulación de drogas como una estrategia para debilitar económicamente a los cárteles, seguiremos viendo tasas muy altas de homicidio en el país. Las mafias de la droga se siguen peleando el territorio con plata y con plomo”, y añadió que “es una guerra contra el Estado de Derecho que colapsa a la sociedad y al gobierno, e impacta negativamente en otros delitos como el secuestro, el robo de autos y la extorsión”.
Asimismo, dijo que es preocupante que el gobierno federal evada su responsabilidad en este tema pretenda culpar a los estados e intentando resolverlo con más militarización además de tratar de salir del paso con mensajes confusos.
Consideró que lo correcto sería regular las drogas que se distribuyen en el mercado negro en el país, se fortalezcan las policías municipales, se mejore la coordinación con los estados, se reconozcan los problemas y, sobre todo, se acepten las propuestas que buscan dar solución a esta problemática, “vengan de donde vengan”.
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