Alejandro Arcos Catalán sólo duró seis días como alcalde de Chilpancingo. Ni siquiera se había terminado de sentar en la silla de la presidencia municipal cuando integrantes del crimen organizado acabaron con su vida de manera artera y cruel. Su cuerpo yacía en el interior de una camioneta y sobre el techo del mismo vehículo se encontraba su cabeza.
Previó a este hecho de terror, la violencia había hecho a sus víctimas a su colaborador más cercano y a quien muy probablemente se haría cargo de la seguridad municipal. Tres días antes, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, secretario general del mismo ayuntamiento fue asesinado en una calle del centro de la ciudad, en tanto que Ulises Hernández Martínez, quien era el más probable a ocupar la titularidad de Seguridad Chilpancingo, también fue privado de la vida el 28 de septiembre.
El primero en reaccionar públicamente sobre el crimen del presidente municipal de Chilpancingo fue el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Alejandro Moreno, quien refirió que tanto Alarcón como Tapia eran “funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad. Nuestro pésame y solidaridad para sus familias. Dada la situación de ingobernabilidad en Guerrero, estaremos pidiendo la Fiscalía General de la República atraiga las investigaciones de ambos asesinatos”.
Por su parte, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, emitió un comunicado en el que condenó de manera enérgica el asesinato de Alarcón Arcos Catalán. Señaló que la Fiscalía General del Estado inició las investigaciones esclarecer el crimen y llevar a los responsables ante la justicia, “sin dar paso a la impunidad”.
En tanto, la presidenta Claudia Sheimbaum Pardo también lamentó el caso; sin embargo, negó que Chilpancingo sea una entidad con focos rojos en materia de seguridad.
“Chilpancingo el municipio no aparece dentro de los municipios de mayor número de homicidios, pero tiene esta situación en donde hace unos días asesinaron al responsable de seguridad y ahora al alcalde, no nos queremos adelantar hasta no tener toda la información, entonces está trabajando el Secretario de Seguridad, Defensa, Marina, justamente uno de los planteamientos que vamos a hacer mañana que lo hice en campaña es que queremos fortalecer el sistema de inteligencia e investigación”, apuntó.
En contraparte, el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), el senador Marko Cortés, señaló que “es tiempo de que este nuevo gobierno corrija la estrategia de seguridad, los abrazos a delincuentes solo han permitido que el crimen siga expandiendo su control, secuestrando y extorsionando en todo el país.
“Está claro que el gobierno de México está superado por el crimen. Dejar un cuerpo decapitado en plena ciudad es terrorismo. ¿Por qué el régimen morenista se niega a tipificarlo tal cual como es, para poder recibir apoyo y colaboración internacional?”, apuntó.
Papa caliente
Cabe recordar que Alejandro Arcos ganó la presidencia municipal de Chilpancingo, la capital del Estado de Guerrero, durante las pasadas elecciones del 2 de junio abanderado por la coalición conformada por el PRI, PAN y PRD. Arcos Catalán ni siquiera duró una semana después de haber asumido el cargo como alcalde, ahora hay un vacío de poder, temor entre la población, pero también en los políticos que temen tomar esta “papa caliente”.
Gobernar se ha convertido en más que un reto en varios municipios de Guerrero, donde el crimen organizado mantiene el control en gran parte del territorio de la entidad.
La silla de la alcaldía de Chilpancingo está vacía y no se sabe quién será “el valiente” que se anime a apuntarse para sentarse en ella.
De acuerdo a la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Guerrero, se prevé que cuando hay vacantes de cargos locales como presidentes municipales, síndicos o regidores, estos deben ser ocupados por los suplentes correspondientes.
En caso de que los suplentes no puedan asumir el cargo, se seguirá el procedimiento que marca la Constitución del Estado y la Ley Orgánica del Municipio Libre.
El artículo 61 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero señala que el Congreso local tiene la facultad de llamar a los suplentes en casos de ausencia definitiva de los integrantes de los Ayuntamientos y su entrada en funciones deberá ratificar el Congreso del Estado.
En este caso concreto, el candidato suplente registrado por el PRI en el proceso electoral fue Gustavo Alarcón Herrera, quien no ha hecho ningún pronunciamiento ni sobre el asesinato del alcalde en funciones ni de su intención por asumir el cargo que dejó vacante.
En caso de que se niegue a suceder a Alejandro Arcos, la ley prevé que la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, deberá de enviar una terna al Congreso local para que los diputados elijan a quien ocupará la presidencia municipal de Chilpancingo.
Hombre de paz
Sandra Solís Peralta, esposa del alcalde asesinado, emitió un mensaje de agradecimiento a quienes le expresaron su solidaridad ante la irreparable pérdida de su esposo.
“Con e corazón lleno de dolor quiero compartirles la partida de mi amado esposo, Alejandro Arcos Catalán. Un hombre que dedicó su vida a servir, a construir paz y a velar por el bienestar de nuestra comunidad.
“Alejandro fue un esposo, padre, hijo y hermano ejemplar, pero, sobre todo, un hombre de profunda convicción que soñó con un Chilpancingo unido y en paz”.
¿Crees que sea imposible que el gobierno en Chilpancingo deje de ser acechado por el crimen organizado?
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