Entre el uno y el tres por ciento de la población mundial es adicta al juego, de esta cifra, entre cinco y 20 millones viven en América Latina.
La industria del juego, que en América Latina mueve alrededor de cinco mil millones de dólares, requiere de regulaciones claras y concisas, toda vez que los países donde las apuestas no están reguladas son menos atractivos para las empresas internacionales al tiempo de ser más peligrosos para los consumidores, concluye el informe “Una gran apuesta: El mercado Latinoamericano de Apuestas en Pleno Desarrollo”, elaborado por Sherlock Communications.
El estudio analiza las seis principales economías de la región latinoamericana: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. En el caso mexicano destaca que de 2009 a 2019 se registró un crecimiento en apuesta de mil por ciento, de acuerdo con lo señalado por Miguel Ángel Ochoa, presidente de la Asociación de Permisionarios Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuestas en México (Aieja).
Un dato relevante que destaca el estudio es que entre el uno y el tres por ciento de la población mundial es adicta al juego, de esta cifra, entre cinco y 20 millones viven en América Latina.
En una encuesta que contiene el análisis se muestra que en México 81 por ciento está de acuerdo con que los juegos de azar estén debidamente regulados por leyes; 42 por ciento afirma que ha realizado alguna apuesta al menos una vez en la vida; 50 por ciento considera que la apertura de un nuevo casino en su lugar de residencia generaría más opciones de empleo y 44 por ciento sostiene que esto atraería más turismo y derrama económica.
Asimismo, revela que en México uno de cada cuatro encuestados indican que nunca hizo una apuesta, mientras que casi el 39 por ciento afirmaron que lo hicieron “unas pocas veces”, en comparación con las personas de Brasil y Perú donde el 18 por ciento aseguró que apostaba más de una vez a la semana.
Para el estudio, Sherlock Communications entrevistó a más de tres mil latinoamericanos de las seis principales economías de la región en donde uno de los hallazgos fue que los brasileños son quienes en la región latinoamericana juegan más que en cualquier otro país de los seis considerados, pero alrededor del 20 por ciento, el doble que Chile y cuatro veces más que México, considera que el juego debería ser ilegal en su país.
Otro de los aspectos que reveló el informe es el correspondiente a los factores que intervienen para que las personas decidan hacer apuestas, los tres principales para la audiencia mexicana son: que ofrezca apuestas gratis u ofertas especiales (60 por ciento), que cuente con un sistema de pago local sencillo (56 por ciento) y que su sitio web o app sea “amigable” para navegar.
En lo que respecta a cuál considera como el mejor gancho para atraer clientes los mexicanos dijeron que la imagen de una casa de apuestas debe ser de: un presentador de televisión (42%), un jugador profesional (40%) y un actor o una actriz (39%).
El informe señala que debido a la pandemia muchos casinos tuvieron que cerrar sus puertas, lo que provocó que las apuestas migraran en gran parte a la modalidad online, y se diversificaron las competencias, aunque el futbol sigue siendo el deporte preferido por los apostadores.
De acuerdo con Globalwebindex, menciona el estudio, 69 por ciento de los adultos están divirtiéndose en línea o a través de dispositivos móviles, lo que confirma la tendencia de pasar más tiempo en el celular. También señala que según datos de Verified Market Research el valor del mercado de apuestas y juegos en línea era de más de 49 mil 63 millones de dólares en 2018, y se espera que alcance los 114 mil 38 millones de dólares en 2026.
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