Grupo de Lima considera que el proceso electoral que llevaría a Maduro, otra vez al poder, no contó con las garantías mínimas de justicia y transparencia.
Los países integrantes del Grupo de Lima signaron una declaración, con excepción de México, en la que afirmaron que no reconocerán el nuevo periodo que como presidente de Venezuela iniciaría Nicolás Maduro, el próximo 10 de enero de 2019.
Los países firmantes de la declaración fueron, a saber: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. Estas naciones consideran como ilegítimo el proceso electoral donde resultó electo Maduro por carecer de las garantías mínimas para un proceso justo, libre y transparente, por lo tanto, no le reconocen legitimidad al nuevo periodo presidencial.
Por el contrario, sí le reconocen legitimidad a la Asamblea Nacional electa en 2015 e instaron a Maduro a no tomar posesión del cargo y transferir las atribuciones del Ejecutivo a la Asamblea en tanto se realizan nuevas elecciones.
Ratificaron su condena al rompimiento del orden constitucional y del Estado de Derecho en Venezuela; además condenaron cualquier despliegue militar en la región, como la intercepción de una nave de investigación sísmica de Guyana en la propia zona económica exclusiva de este país por fuerzas venezolanas.
Entre otros puntos expresaron su preocupación por la crisis humanitaria que ha generado un enorme éxodo de sus habitantes y llaman a que se permita el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela.
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Por lo anterior, acordaron una serie de medidas como evaluar de forma restrictiva las solicitudes de préstamos por parte del este régimen. Además, señalaron impedir la entrada de altos funcionarios venezolanos a sus países, realizar una lista de personas físicas o morales con las que instituciones bancarias o financieras no deben tener relaciones o un trato mucho más diligente y suspender la cooperación militar con el país gobernador por Maduro Moros.
¿Explicación o excusa?
La explicación a la negativa de unirse a esos postulados por el gobierno mexicano, fue que lo hizo “para mantener abiertos los canales diplomáticos con Caracas para ayudar a encontrar una solución a la crisis política de ese país”.
El presidente López Obrador señaló que la decisión de no firmar la declaración se hizo en apego al principio de no intervención.
Por su parte Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena, consideró a la declaración del Grupo de Lima como una “aberración”, por lo que nuestro país no la firmó.
Indicó que “nosotros queremos que nos respeten como país, por lo tanto, respetamos a los otros países”.
Señaló que “somos respetuosos de todos los pueblos y gobiernos del mundo. No queremos pleitos con gobiernos extranjeros” y añadió que “no vamos a ser nosotros candil de la calle y oscuridad de la casa”.
El Grupo de Lima se conformó en la ciudad del mismo nombre, capital de Perú, el 8 de agosto de 2017 con la finalidad de encontrar soluciones a la crisis en Venezuela. Exigen la liberación de prisioneros políticos y denuncian la destrucción de la democracia en el país.
Con información de El Heraldo de México, BBC Mundo, El Clarín y DW.
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